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Dos policías municipales y un civil perdieron la vida durante un enfrentamiento con un comando la mañana de ayer.
Con la muerte de los dos agentes, suman 12 policías asesinados en el estado en lo que va del año.
Se trata de Juan Zurita Hernández, jefe operativo de la Policía Municipal de Culiacán, y del agente Jasiel Amador Hernández. Ambos elementos se habían incorporado recientemente, junto con policías militares, a la base de la comunidad del Tamarindo.
El secretario de Seguridad Pública Municipal de Culiacán, Víctor Hugo Sánchez Mendieta, señaló que se encendieron los “focos rojos” en la corporación, pues de los 12 policías que han sido asesinados en Sinaloa, seis pertenecen a su corporación.
De acuerdo con el mando policial, los nuevos hechos se registraron en la colonia Altura del Sur, cuando el agente Jasiel, al concluir su servicio, pidió a su compañero Juan Zurita que “le diera un aventón a su casa”.
A escasos metros de descender de la unidad, Jasiel fue alcanzado por disparos de arma de fuego, por lo que su compañero se apresuró a bajar del vehículo para desarmar a uno de los atacantes y responder la agresión. Aunque logró dar a muerte a uno de ellos, también fue acribillado.
Sánchez Mendieta informó que aún se encuentran desaparecidos el coordinador operativo, Irael Ruiz Félix, y los agentes Antonio Saavedra y Josima García, quienes fueron privados de su libertad por grupos armados entre el 23 y el 26 de enero.
Un agente más se encuentra bajo protección a víctimas de la Fiscalía General del Estado, pues el pasado 26 de marzo sufrió un atentado sobre el boulevard Emiliano Zapata, en esta ciudad, por lo que se refugió en las oficinas de la Policía Ministerial.
Además, el titular de Seguridad Pública señaló que solicitaron su baja dos elementos más que formaron parte del grupo del comandante Ruiz Félix —quien el pasado 30 de septiembre prestó ayuda a un convoy del ejército que fue atacado y en el que murieron cinco militares y 10 más.
Otros dos agentes activos, del mismo grupo que brindó auxilio a los militares lesionados, solicitaron permisos prolongados, sin goce de sueldo.
Sin armas. El Secretario de Seguridad Pública Municipal de Culiacán explicó que el reglamento sólo autoriza que los comandantes porten sus armas de cargo y sus equipos de radio comunicación fuera de horarios de servicio.
Los dos elementos asesinados este martes estaban adscritos a la misma base de la comunidad del Tamarindo, de la cual formaba parte el policía Juan Carlos “N”, quien fue acribillado el pasado domingo, sobre el boulevard Heroico Colegio Militar, en la salida sur de Culiacán.
El agente Jasiel se había desempeñado como chofer del comandante Jesús Alberto López Vargas, conocido como Splinter, quien enfrentó a un grupo armado el 27 de enero que intentó levantarlo en la colonia Hacienda del Valle.
Un mes despúes del hecho, se quejó de que en la corporación le retiraron a sus escoltas, la patrulla y su radio. Casi dos meses más tarde, (27 de marzo) el comandante fue asesinado.
Martín Robles Armenta, subfiscal estatal, expresó que el comandante López Vargas no solicitó acogerse a protección de víctimas, sólo solicitó una licencia y había gestionado su traslado a una sindicatura.
