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El año 2016 fue el más violento en Guerrero en esta administración federal (diciembre 2012). Hay evidencia de que Los Rojos, grupo criminal al que le atribuyen asesinatos, secuestros y estar implicado en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, siguen delinquiendo.

Santiago Mazari Hernández, El Carrete, El Señor De Los Caballos o El Ocho, presunto líder de Los Rojos y uno de los objetivos prioritarios del gobierno federal, mantiene la producción de drogas y provoca la violencia en el estado Guerrero, de acuerdo con información militar.

Los tres primeros años de esta administración, Guerrero fue la entidad más violenta al registrar tasas de 59.22; 42.69 y 56.50 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Aunque el año 2016 fue el peor, con 61.67 homicidios, Colima lo rebasó al registrar 81.55. Ese año la tasa nacional fue de 17.03.

Guerrero es la segunda entidad más peligrosa del país al acumular 8 mil 380 homicidios de enero de 2013 a marzo de 2017. La cantidad de asesinatos es casi igual, en términos absolutos, al Estado de México, donde fueron cometidos 8 mil 527 asesinatos, en el mismo periodo.

La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece una recompensa de 3 millones de pesos a cambio de información que lleve a la captura de El Carrete, también acusado del homicidio de Gisela Mota Ocampo el 2 de enero de 2016, cuando era presidenta municipal de Temixco.

En lo que va de esta administración, la Secretaría de la Defensa Nacional ha asegurado 30 narco laboratorios en el área donde Los Rojos tienen presencia, precisa la información castrense obtenida por EL UNIVERSAL.

La información de inteligencia federal indica que Los Rojos también se dedican al trasiego de goma de opio.

Los elementos del Ejército que se dedican a la destrucción de plantíos de droga destruyeron la mayoría de los cultivos de amapola en los municipios donde hay presencia de Los Rojos: Ayutla de los Libres, Atlixtac, Heliodoro Castillo, San Miguel Totolapan, Leonardo Bravo y Chilpancingo, indica la información oficial.

El último aseguramiento fue el pasado domingo 23 de abril de 2017, cuando los uniformados, adscritos a la zona militar número 35, hallaron un narco laboratorio de drogas sintéticas, en el poblado Balzamar, municipio de Leonardo Bravo.

El lugar se atribuye a Los Rojos y era resguardado por sicarios armados, quienes huyeron al descubrir que los uniformados se aproximaban.

En el laboratorio clandestino fueron localizados 23 kilos 220 gramos de heroína producida, nueve kilos 648 gramos de goma de opio, 473 litros de hidróxido de amonio, 105 litros de goma de opio en proceso, 9.15 litros de ácido clorhídrico, un kilo 600 gramos de polvo blanco sin identificar.

Los delincuentes abandonaron en el lugar ocho armas largas, entre ellas, dos fusiles AK-47, conocidos como cuernos de chivo; dos fusiles AR-15, y tres calibre 7.62; 11 cargadores y 609 cartuchos útiles cartuchos y cargadores, una arma corta y dos vehículos.

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