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Diputados de distintas fracciones que integran el Congreso de Baja California Sur condenaron el asesinato del periodista Maximino Rodríguez Palacios y demandaron a las autoridades el esclarecimiento de los hechos y castigo a los responsables.
Durante la sesión de este martes coincidieron en señalar que el homicidio del reportero significa un “golpe a la libertad de expresión” en nuestra entidad, que se enmarca en el clima de violencia que ya enfrenta desde hace tres años.
“Con la muerte de Max Rodríguez, desafortunadamente, nuestro estado aporta su cuota de sangre a un entorno nacional enrarecido en donde la violencia y el crimen se ha ensañado en los últimos años con los comunicadores en distintos estados del país”, expresó la diputada panista Maritza Muñoz Vargas, quien exigió además que el asesinato los hechos se esclarezcan y se castigue a los responsables.
Por su parte, la diputada Guadalupe Rojas, de Morena, manifestó que las agresiones a periodistas son atentados contra las libertades ciudadanas, dijo, pues limitan derechos esenciales, como el de informar y expresarnos.
Tras condenar el asesinato del comunicador, hizo énfasis en que su muerte evidencia las fallas en las “respuestas” de los tres niveles de gobierno ante la cadena de actos de violencia que resiente BCS. “Han sido insuficientes”, dijo.
El diputado Joel Vargas Aguiar, del PRI, presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, señaló que el crimen contra el periodista recuerda la reflexión que debe hacer la sociedad sobre los comunicadores y la importancia de su trabajo y por tanto de la protección que requieren.
Sostuvo que como sociedad se espera una eficiente investigación sobre lo ocurrido.
Protesta divide a periodistas
Durante la sesión una decena de reporteros locales con mantas y cubrebocas, ingresaron al recinto y avanzaron por el salón, en silencio, protestando por el asesinato contra periodistas. Llamó la atención que acompañaba la protesta el líder estatal de Morena, Alberto Rentenría.
Lo anterior fue criticado por otro sector de periodistas locales, quienes también se encontraban en el salón, pero prefirieron no sumarse a la protesta, acusando tintes políticos.
Aracely Hernández Flores, presidenta de la Asociación de Reporteros Sudcalifornianos A.C. (Arsac), señaló que la manifestación de hoy se dio en un ambiente “enrarecido”, dijo, por la presencia del líder de Morena, razón por la cual integrantes de la asociación prefirieron no sumarse. Con todo, aseguró que el gremio periodístico condena el asesinato de Max Rodríguez y exige a las autoridades competentes que el crimen no quede impune.
Indicó que lamenta que BCS se una a la lista de entidades en donde periodistas han sido silenciados y por ello seguirán demandando efectividad en los mecanismos de protección y garantías para el ejercicio periodístico.
cev
