Un total de 900 militares arribaron a esta entidad para sumarse a las acciones de vigilancia y combate a grupos de la delincuencia organizada, cuya rivalidad escaló y ha dejado un saldo de 368 homicidios en lo que va del año; entre éstos, los de dos comandantes de la policía de Culiacán.
El titular de la Tercera Región Militar, el general Juan Ernesto Antonio Bernal Reyes, informó que los 900 soldados se suman a los mil 300 policías militares que desde inicio de año reforzaron a las policías municipales.
Dijo que desempeñarán tareas específicas, sobre todo en Culiacán y Mazatlán, para reducir la percepción de violencia e inseguridad que priva entre los ciudadanos.
Bernal Reyes explicó que en respuesta al compromiso suscrito en la reunión entre el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel, y el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, se aumentó el número de militares en Sinaloa.
En un breve mensaje a los militares que arribaron a la entidad, el general Bernal Reyes precisó que se observarán los ejes rectores del gobierno federal, los cuales van dirigidos a tener un México “en paz”, además de mejorar la seguridad, la prosperidad y el desarrollo de la entidad.
La semana pasada el general Salvador Cienfuegos Zepeda se reunió en esta ciudad con autoridades civiles para escuchar un informe sobre la evasión de cinco reos del penal de Culiacán el pasado 16 de marzo.
Entre los fugados estaban Juan José Esparragoza Monzón, El Negro, hijo de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa y Juan José Esparragoza Moreno, conocido como El Azul.
Cienfuegos Zepeda externó que la evasión molestó al Ejército y a la sociedad, por lo que una de las prioridades sería su recaptura, y anticipó que se daría un cambio en las estrategias de seguridad en el estado y para ello se reforzaría la presencia militar.
Luego de la evasión de los reclusos, EL UNIVERSAL documentó los lujos y privilegios de los que gozaban el hijo de El Azul y otros reos en el penal de Culiacán, como celulares y hasta presuntas sexoservidoras en la prisión.
Violencia al alza. El lunes pasado, en un recuento de los delitos de alto impacto, el subfiscal general del Estado, Martín Robles Armenta, observó que se tiene un repunte en los homicidios dolosos, cuya cifra es de 368 casos en lo que va del año, mientras que en 2016 —en el mismo periodo— fue de 246.
Precisó que en los municipios de Culiacán y Navolato, desde febrero pasado, se percibe una mayor violencia derivada de la rivalidad entre grupos de la delincuencia organizada.
Entre las víctimas destacan Eusebio Soto Sauceda y Jesús Alberto López, comandantes de la Policía Municipal de Culiacán. El primero fue asesinado el 19 de febrero y Alberto López, el pasado 22 de marzo.
También blindan Sonora. El lunes mil policías militares arribaron a Sonora. La gobernadora Claudia Pavlovich explicó que se trataba de una medida preventiva para blindar la entidad, dada la violencia en los estados vecinos. Este apoyo, comentó, se lo solicitó hace 15 días en forma personal a Salvador Cienfuegos. “Eso nos va a dar una gran tranquilidad antes de que las cosas se descompongan”.
La mandataria sonorense comentó en ese momento que los militares no estarán en las calles de la entidad, sino en carreteras, puertos de entrada y de salida. “Es otra estrategia”, precisó y añadió que la presencia de los soldados no es algo que viole los derechos humanos, simplemente que establezca “tranquilidad en el estado”.