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El periodista veracruzano Ricardo Monluí Cabrera fue asesinado la mañana de ayer en Yanga, municipio conurbado a Córdoba, donde era director de un medio impreso y escribía una columna política y social.

Desde el año 2000, un total de 122 periodistas han sido asesinados en México, 20 de éstos en Veracruz, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y calificó la entidad como la más peligrosa para ejercer el periodismo en el país.

El organismo condenó el homicidio e informó que personal del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos se comunicó con la familia de la víctima y le ofreció respaldo y atención; además, solicitó al gobierno veracruzano que implemente medidas cautelares para proteger a sus familiares.

“Este organismo nacional reitera lo señalado en la recomendación general 24 sobre el ejercicio de la libertad de expresión en México, en el sentido de que las autoridades deben generar condiciones necesarias para que las y los periodistas puedan desarrollar su labor sin verse sometidos a amenazas de ningún tipo”, enfatizó la CNDH en el comunicado.

Miembros de la Asociación de Periodistas y Corresponsales de Córdoba y la Región también lamentaron el crimen y exigieron a las autoridades poner fin a la impunidad y violencia.

En una carta abierta dirigida al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, solicitaron la intervención de organizaciones internacionales para resguardar la integridad de los comunicadores.

A Yunes Linares le exigieron que “cumpla con su promesa de poner fin a la impunidad y violencia que mantiene secuestrada a nuestra región, a nuestro querido Veracruz”.

“Se actuará con firmeza”. El gobernador dijo que el crimen provoca entre la sociedad veracruzana y sus autoridades “indignación y pesar”.

Tras sostener un encuentro del Grupo de Coordinación Veracruz, integrado por el Ejército, Marina, Policía federal y autoridades locales, adelantó que la Fiscalía General del Estado investiga para determinar si el crimen tiene relación con su actividad periodística o con su empleo en la Unión Nacional de Productores de Caña: “Que se analice si los hechos tienen que ver con su actividad periodística o se vinculan con otra razón o motivación, que en ningún caso justificaría un hecho de esta naturaleza, se actuará con toda firmeza y energía”, dijo.

El periodista fue baleado cuando salía de una fonda ubicada en la Calle 2 y Avenida 5 de la colonia Centro del municipio de Yanga, donde se había reunido para desayunar con familiares y amistades. En el ataque la esposa de Monluí Cabrera resultó herida.

El comunicador era director del diario impreso El Político y editor de la columna Crisol del diario El Sol de Córdoba y Xalapa, perteneciente a la Organización Editorial Mexicana.

También era presidente de la Asociación de Periodistas y Reporteros Gráficos de Córdoba y la Región A. C., y durante algunos años fue jefe de prensa de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar.

Administración marcada. Desde 2010, van 17 periodistas asesinados en Veracruz, la mayoría durante la gestión del ex gobernador priísta Javier Duarte de Ochoa (1 de diciembre de 2010 al 12 de octubre de 2016), hoy prófugo de la justicia.

En tanto, otros tres reporteros se encuentran desaparecidos.

Veracruz lleva unos 10 años sumido en una espiral de violencia provocada por la guerra de cárteles.

Con información de Astrid Sánchez

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