El pleno del Poder Legislativo en Michoacán aprobó este miércoles reformas al Código Penal del estado para que se incrementen las penas hacia los responsables de cometer feminicidios en la entidad, lo cual será ya considerado como un delito grave.

Hasta antes de esta aprobación, la pena para un feminicida estaba considerada no grave e iba desde 20 hasta 40 años de prisión, según lo determinara el juez; ahora, si bien la pena mínima quedó en 20 años de cárcel a quien cometiera este delito, la máxima se elevó hasta los 50 años.

Para la diputada local Rosa María de la Torre Torres, el aumento de las penas contra el delito de feminicidio debe verse como una medida que permita revalorizar el papel de la mujer en la sociedad, así como cuestionar este fenómeno que se ha manifestado en la constante cosificación, invisibilidad y menosprecio hacia la figura femenina.

Al razonar su voto a favor del proyecto de decreto que reforma los artículos 120 y 174 del Código Penal para el Estado de Michoacán, la legisladora enfatizó que lo que le ocurre a una mujer es asunto de interés para toda la sociedad.

La impulsora de estas reformas afirmó que el aumento de la pena contra el delito de feminicidio se propuso como medida que apela a la concientización de la sociedad.

“En la medida que estemos concientizados del daño de cualquier manifestación de violencia, podemos canalizar la atención debida y las mejores acciones para combatirla y erradicarla”, apuntó la también doctora en derecho constitucional.

Agregó que la manifestación de extrema violencia contra las mujeres es el feminicidio y de todos los tipos de violencia que refieren las leyes y los tratados internacionales, el feminicidio es sólo “la punta del iceberg”.

Recordó que los altos niveles de violencia contra la mujer en México son al mismo tiempo consecuencia y síntoma de la generalización de la discriminación y la desigualdad por motivos de género y muestra clara de la desvaloración de que está siendo objeto la mujer.

En respuesta a ello, “estamos votando una medida que castigue con un mayor severidad, en los casos de este crimen”, añadió.

Rosa María de la Torre sostuvo que el problema del feminicidio no se reduce a quien ejecute el acto de matar, sino también a toda la estructura y procesos que la posibilitan.

Consideró que  la violencia feminicida va más allá de la realización de una acción de daño a un determinado sector de la población, las mujeres, por lo que los alcances y repercusiones de esta violencia van en detrimento de toda la sociedad.

PERSISTEN FEMINICIDIOS PESE A ALERTA

En Michoacán, tan sólo en el año de 2016 fueron asesinadas 138 mujeres y en el primer mes de este año hubo 21 homicidios de este tipo; sin embargo, sólo 15 asesinatos han sido tipificados como feminicidios, de acuerdo con cifras de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

Al mes de noviembre, última fecha en que se dio una cifra de la autoridad, se reconocieron judicialmente 12 asesinatos como feminicidios y, del total de crímenes registrados en 2017, sólo tres han sido tipificados como tal por un juez.

En resumen, de las 159 muertes del año y un mes, sólo el 9.4 por ciento se han admitido como homicidio por razones de género, en tanto que en nueve casos de este 2017, de acuerdo con fuentes oficiales, las investigaciones preliminares advierten alguna relación entre la occisa y la delincuencia organizada, o hechos delictivos.

A ocho meses de que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, viajó a Morelia para hacer oficial la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en 14 municipios de la entidad los homicidios en contra de las mujeres no cesan.

El promedio mensual en 2016 fue de 11.5 muertes de mujeres al mes y poco más de uno por alcaldía, pero hay que decir que los asesinatos se concentraron en municipios como Lázaro Cárdenas, Uruapan, Morelia, Apatzingán, Mújica, Zamora, Jacona y Pátzcuaro, municipios donde se registraron al menos dos homicidios.

Para enero, la geografía de los homicidios no cambió de manera sustancial: Jacona, Uruapan, Apatzingán, Lázaro Cárdenas y Morelia volvieron a figurar. Numarán, Zacapu y Zináparo hicieron su aparición en la lista.

Uno de varios atentados contra michoacanas fue el asesinato de una mujer embarazada, así como su hijo no nato, encontrada en Acuitzio del Canje unos días después de que fuera reportada como desaparecida.

Las líneas de investigación que en ese entonces se dieron a conocer, fue que se sospechaba que su ex pareja primero la había privado de la libertad, dado muerte y después la había arrojado a un barranco del tramo carretero Tiripetío-Villa Madero.

Sin embargo, es fecha que no se ha conocido si el homicida fue detenido o el caso aclarado. Misma situación experimentan el 90 por ciento de los casos de los asesinatos de mujeres en la entidad.

pmba

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses