Historias del gasolinazo. Ixmiquilpan vive el duelo, tras muertos en protestas

Pachuca.— En Ixmiquilpan la situación continúa tensa, en las calles se pueden ver los destrozos de lo que fue el enfrentamiento entre habitantes del municipio, policías federales y estatales.

Entre las cenizas de las instalaciones de la Policía Federal, todavía son visibles más de un centenar de casquillos, que se encuentran en el suelo. Nadie dice quién disparó, ni porqué terminaron ahí. El pueblo en este lugar vive su duelo por el asesinato de dos jóvenes, de 22 y 25 años. También el enojo, por lo que consideran una agresión injustificada de las fuerzas policiacas, en la protesta por el alza a los combustibles.

En Ixmiquilpan la gente no está dispuesta a dejar las calles y, por el contrario, invitan a la población a sumarse a las movilizaciones.

En tanto, los deudos velan sus muerto, los vivos siguen en pie de lucha. Alan Gutiérrez, originario de la comunidad de Dios Padre, es uno de los que perdieron la vida durante la refriega con policías. Según sus familiares, fueron los federales quienes iniciaron la agresión, luego de que la Policía Estatal se había replegado.

Con un disparo en el abdomen, Alan fue llevado inicialmente al Hospital regional de Taxado, a cinco minutos de donde fue baleado, aseguran que no lo recibieron, por lo cual fue trasladado al IMSS en el centro de Ixmiquilpan.

Alan, refiere su familia, era vigilante de la comercial mexicana, donde se han reunido los manifestantes, desde el lunes en que comenzaron las protestas y a donde salió, a mostrar su inconformidad contra el gobierno.

El pueblo, señalan, sólo quiere dar a conocer que no están de acuerdo con el alza a las gasolinas, sus manifestaciones han sido sin violencia; sin embargo hasta ahí han llegado grupos de agitadores y saqueadores que han sido detenidos y exhibidos.

Dos de ellos fueron aprehendidos la noche del jueves, cuando pretendía vandalizar una tienda Oxxo, después de ser exhibidos y amarrados en un poste, los jóvenes declararon ser originarios de Coacalco en el Estado de México y de haber recibido del PRI, 600 pesos para realizar los disturbios.

El pueblo de Ixmiquilpan continuará con sus manifestaciones y lo hará sin afectar y sin saquear, porque la lucha es contra la impunidad y la injusticia, refieren.

La familia de Alan se encuentra destrozada, por la noche llevaron el cuerpo al retén que se encuentra afuera del centro comercial, donde recibió un minuto de aplausos yse exigió justicia por su muerte.