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Cancún.— El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) destruyó parcialmente la ciclopista localizada en la zona turística de Cancún, la primera habilitada en México en los años setenta, como parte del proyecto Centro Integralmente Planeado (CIP) y que en un inicio dio origen a ésta.
Las obras presuntamente se realizan para favorecer a un particular que adquirió un predio en el fraccionamiento Villas Pescadores. Para su redirección se talaron árboles y se rompió parte del tramo con una retroexcavadora, y para reponerla, se tuvo que destruir también el área verde que corría en paralelo, entre la banqueta y la ciclopista original.
Ciudadanos caminaron del kilómetro cero al 3.5 del bulevar Kukulkán, en donde el Fonatur destruyó un tramo de ciclovía, afectando patrimonio cultural de la ciudad, el microclima del área y modificando arbitrariamente el trazo original de la primer ciclopista construida en México, como parte del Proyecto Cancún; demandaron que se revierta lo hecho por la dependencia.
“Desde su creación fue adoptada por residentes y turistas como el lugar favorito para ejercitarse. A diario se ven personas de todas las edades avanzando a través de los 10 kilómetros de esta cinta asfáltica”, indicó Tiziana Roma, pionera de Cancún y especialista en la historia y defensa de su patrimonio histórico.
La ciclopista va flanqueada a sus costados por áreas verdes; colinda con los inmuebles localizados a lo largo de los 10 primeros kilómetros de la zona hotelera. Tiziana Roma narró que en días pasados un propietario de un lote en el fraccionamiento Villa de Pescadores se apropió del tramo de la ciclopista que se ubica frente a dicho conjunto y destruyó la cinta asfáltica.
Carece Fonatur de anuencia. Las obras del Fondo carecen de la anuencia que debió haberse tramitado ante la Secretaría de Ecología y Desarrollo Urbano de Cancún, indicó el titular de la dependencia municipal, Francisco Zubirán Padilla, quien el lunes pasado ordenó la suspensión de la obra.
El funcionario dijo que al tratarse de una situación inédita, deben revisar si Fonatur será o no acreedor de la multa, pues si se hubiese tratado de un particular se habría aplicado una sanción por no cumplir con la tramitación de la anuencia correspondiente.
Al igual que Fonatur, el hotel Temptation, propiedad del empresario Diego de la Peña, también ha destruido un tramo como parte de la remodelación del lugar.
Para Tiziana Roma, el asunto va más allá de la alteración de una simple ciclopista, ya que ésta forma parte de lo que el ayuntamiento de Benito Juárez decretó como uno de los 34 elementos del primer inventario del patrimonio cultural de la ciudad.
Ciclopista se mantendrá: Fonatur. Por su parte, el Fonatur negó a este diario que se tenga contemplado eliminar o recortar la ciclopista, pues, argumentó que se trata de “un nuevo trazo” que “beneficiará” a los usuarios, al añadírsele ocho metros en la entrada de Villas Pescadores, “ya que este tramo no cuenta con ella”.
“Debido a la flora que se encuentra en el sitio y en algunos tramos, la ciclopista se movió a un costado de la banqueta para no afectar la vegetación”, se lee en la postura del Fonatur, firmada por su delegado, Luis Fernando Cervantes Mondragón.
El funcionario dijo que para montar la ciclopista original avanzaron sobre propiedad privada y ahora tuvieron que reponer el tramo “alterado”, al propietario en “Villas Pescadores”.
La activista aclaró al funcionario que eso es falso, porque la vía fue construida antes de que se vendiese cualquier terreno en zona hotelera, pues formaba parte del proyecto “Cancún”, desarrollado por el entonces Infratur. Según la activista, autoridades del ayuntamiento de Benito Juárez indicaron que el comprador es el empresario Ricardo Vega Serrador.
