La violencia y el incumplimiento de los derechos humanos aumentaron de manera relevante desde que el gobierno de Enrique Peña Nieto impuso el Plan Frontera Sur en 2014, apoyado y financiado por el gobierno de Estados Unidos para detener los flujos migratorios centroamericanos, denunció el Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM).

Sostuvo que esa realidad fue constatada por la Caravana de Madres Centroamericanas tras concluir el sábado un itinerario de 18 días por 11 estados del país, durante los cuales buscaron a sus hijos desaparecidos en México.

El Movimiento Migrante Centroamericano añadió en un comunicado que el Plan Frontera Sur intensifica las medidas de control, vigilancia, contención y militarización, y obliga a los migrantes a viajar por rutas más remotas y peligrosas.

“Por estas veredas y caminos las familias migrantes se vuelven presa fácil de grupos de delincuentes, del crimen organizado y agentes estatales corruptos”, aseveró.

Lejos de garantizar su seguridad y sus derechos, las políticas represivas del Estado han sumergido a los migrantes que huyen de la violencia y el hambre en sus comunidades de origen, “en un infierno donde están expuestos a robos, extorsiones, violaciones sexuales, trata, tráfico, desaparición y muerte”.

Más aún, expuso que cónsules centroamericanos en la frontera sur informan que con la elección de Donald Trump, se ha incrementado el flujo de migrantes que intentan reunirse con sus familiares en Estados Unidos.

La propuesta antinmigrante y racista del presidente electo de Estados Unidos al lado de “la actitud sumisa y represiva del gobierno mexicano”, auguran tiempos de más violaciones a derechos e inseguridad para los migrantes centroamericanos, señalaron.

El MMM, organizador de la caravana denominada Buscamos vida en caminos de muerte, agregó que el recorrido finalizó en el Rio Suchiate, fronterizo con Guatemala.

“Fueron muchos los aprendizajes del camino, entre ellos el marcado contraste entre la generosidad de espíritu del pueblo mexicano y la indiferencia de muchos funcionarios gubernamentales en torno a las tragedias humanas que genera la criminalización de las personas migrantes en el país”,

La organización que dirige Martha Sánchez Soler, detalló que la Caravana recorrió 11 estados, 30 ciudades y 3 mil 800 kilómetros; participó en decenas de eventos y consiguió cuatro reencuentros entre madres e hijos, incluso entre dos hermanas que no se habían visto en 37 años.

Y que suman 269 reencuentros de familiares en los 12 años de recorrido por México. Además este esfuerzo consiguió decenas de pistas para seguir con la búsqueda de los 41 padres y madres que participaron este año.

afcl

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