Miami.— La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) pidió a las autoridades mexicanas la adopción de medidas para proteger a los trabajadores del semanario Zeta, el cual denunció amenazas por parte de grupos del narcotráfico como represalia por la publicación de un texto periodístico que da cuenta de sus actividades delincuenciales.

Por ello, Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de dicho organismo, exhortó al gobierno a “atender con firmeza y de manera urgente esta denuncia a través de su sistema de protección local aplicando medidas cautelares de protección para garantizar la seguridad de todo el personal”.

El pasado 25 de noviembre Zeta, de Tijuana, Baja California, incluyó datos y al menos 10 fotografías en la portada de su último número de varios miembros, principalmente, del Cártel Jalisco Nueva Generación, quienes son investigados por diversos delitos.

Posteriormente, las autoridades de seguridad de esa entidad informaron que el pasado domingo 27 de noviembre un jefe de la mencionada organización criminal habría ordenado tirotear las oficinas de ese medio. Sin embargo, éste ataque habría sido pospuesto.

En 1988 y en 2004 asesinaron a Héctor Félix Miranda, y a Francisco Javier Ortiz, respectivamente, ambos se desempeñaban como coeditores de este medio. Además, en 1997, Jesús Blancornelas, uno de los fundadores de la revista sufrió un atentado. 

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