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Cancún.— El gobierno de Quintana Roo le sigue la pista a 13 camiones de recolección de basura que no aparecen. La compra de vehículos se hizo con 25 millones de pesos, correspondientes a recursos federales, y se entregaron al ayuntamiento de Solidaridad durante la gestión del entonces alcalde Mauricio Góngora.

En entrevista con EL UNIVERSAL, el titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), Alfredo Arellano, dijo que el dinero para comprar los camiones bajó de la federación hacia la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), como parte de una donación al municipio.

“Son camiones recolectores de basura; se adquirieron en 2014 y están desaparecidos. Se pagaron con recursos federales de la Semarnat [Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales], bajaron vía gobierno del estado y se donaron al municipio. Están desaparecidos [los vehículos]. Estamos tratando de rastrearlos, de hacer una revisión de los expedientes y saber dónde quedaron, en dónde se encuentran”, manifestó.

Explicó que como parte del proceso de entrega-recepción y de las auditorías que el actual gobierno ejecuta respecto a la administración del ex gobernador Roberto Borge, se detectó el faltante de estas unidades.

Precisó que el dinero se entregó al ayuntamiento, el cual lanzó la licitación correspondiente para la adquisición de los camiones.

Previo al arranque de la administración municipal, que encabeza la alcaldesa Cristina Torres, Solidaridad enfrentó una crisis en materia de recolección de basura, que llevó a la entonces edil electa a financiar la contratación de camiones de volteo para recorrer colonias populares en donde el servicio se suspendió.

Otro de las irregularidades detectadas dentro de la SEMA fue la existencia de “aviadores” —gente que cobraba un sueldo sin presentarse a trabajar— y edificaciones en desuso, como el Centro de Cambio Climático de Cancún, recinto que se inauguró el 30 de mayo del 2014 con una inversión de 10 millones de pesos.

Aunado a ello, se han detectado inconsistencias en otras áreas de gobierno, situaciones que también están siendo documentadas para proceder legalmente.

En la Secretaría de Desarrollo Social e Indígena (Seduvi), el titular Julián Ricalde, ha declarado que la dependencia fue prácticamente “desmantelada”, debido a que los únicos programas que se reforzaron fueron los de Basura por Alimentos y las Brigadas del Bienestar, que tenían fines “electoreros”.

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