En quiebra, instituto de pensiones estatal

Xalapa.— El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) detectó un presunto desvío de recursos públicos en el Instituto de Pensiones del Estado de Veracruz por un monto de 2 mil 993 millones de pesos. De acuerdo con los documentos de la Cuenta Pública 2015, el instituto que aglutina a 125 mil derechohabientes fue saqueado y prácticamente quebrado financieramente.

El Instituto de Pensiones del Estado cuenta con 125 mil derechohabientes: 23% son pensionados y 73% restante son activos. El director es un funcionario del gobierno estatal, pero existe un consejo de administración integrado por sindicatos estatales, cuyos trabajadores cotizan en el organismo.

Las revisiones del Orfis encontraron que los funcionarios del IPE gastaron más de lo que ingresaron. Durante 2015 ingresaron 5 mil 223 millones de pesos, pero gastaron 5 mil 833 millones, es decir, 609 millones de pesos más.

De la revisión a la cuenta “Deudores Diversos”, se descubrió que no han cobrado un total de 6 mil 496 millones de pesos por conceptos de cuotas y aportaciones de organismos y dependencias estatales, subsidios extraordinarios que el gobierno está obligado a darles. En esa cantidad se incluye un adeudo del gobierno de Javier Duarte por 5 mil 309 millones de pesos.

Se determinó que existe un adeudo de Operadora de Hoteles Xalapa Chachalacas, S. de R.L., — empresa privada que opera tres hoteles propiedad de pensionados y jubilados— por un monto de 87 millones de pesos.

Los auditores descubrieron que los servidores públicos de ese instituto utilizaron 180 millones de pesos autorizados para el pago de pensiones, en un préstamo al gobierno estatal bajo el argumento de que tendrían rendimientos de 5% anual, beneficio mayor al que reciben de instituciones financieras

De manera adicional, se encontró que el Instituto transfirió recursos por un monto de 100 millones de pesos a la Secretaría de Finanzas, dependencia que se comprometió a realizar el reintegro total de dichos recursos durante el ejercicio 2015, pero no se tiene evidencia de su cumplimiento.

De la revisión a las cuentas por pagar a corto plazo se registró un importe por 367 millones de pesos, es decir, el instituto tiene esas deudas que incluyen incluso millones de pesos por cheques distribuidos a pensionados y jubilados rebotados por falta de fondos.