Elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) desarticularon un grupo delictivo que operaba desde el interior del penal de Tamaulipas.

En un comunicado, la dependencia dio a conocer que en el operativo se rescató a una estudiante de 19 años que presuntamente fue secuestrada y que tenía 48 días incomunicada.

De acuerdo con los trabajos de inteligencia realizados por la Unidad Especializada contra el Secuestro (UECS), se logró establecer que a través de llamadas telefónicas los reos del penal de Matamoros obligaban a sus víctimas a salir de sus hogares y una vez enganchadas, eran mantenidas en cautiverio.

En el caso de la joven rescatada, ésta fue contactada vía telefónica el pasado 18 de agosto por una persona del sexo masculino que le realizó diversas amenazas y la obligó para que se trasladara a diferentes puntos de la República Mexicana.

Durante las indagatorias se determinó que los familiares de la agraviada también recibieron llamadas telefónicas donde les exigían la entrega de una importante cantidad de dinero a cambio de poner en libertad a la joven.

Una vez que los hechos fueron denunciados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán, agentes de Investigación de la UECS detectaron que dichas llamadas provenían del Centro de Ejecución de Sanciones de Matamoros, Tamaulipas.

A esa entidad fue trasladada la afectada quien permaneció en cautiverio en un domicilio.

En virtud de lo anterior y gracias al apoyo y coordinación con la Unidad Antisecuestros de Tamaulipas, se llevó a cabo una acción operativa en el centro penitenciario donde se localizaron las evidencias telefónicas y se detectaron a los reclusos que realizaban los secuestros virtuales.

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