Cuernavaca.— El rector Alejandro Vera Jiménez inició una huelga de hambre y un “voto de silencio” en una carpa instalada frente al Palacio de Gobierno. Dijo que la suspenderá hasta que la Federación intervenga y coad- yuve en la crisis financiera que atraviesa la UAEM, cuya necesidad urgente es de 526 millones de pesos para pagar la siguiente quincena a 6 mil trabajadores.

En punto de las 20:00 horas, Vera Jiménez arribó a la plaza de armas Emiliano Zapata donde lo esperaban 100 trabajadores administrativos y catedráticos. Ingresó a una de las carpas en compañía de Roberto Villanueva Guzmán, director de Atención de Víctimas de la universidad y de Enrique Álvarez Alcántara, director del Programa Universitario para la Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad, quienes se unieron al ayuno.

El director de la Facultad de Nutrición, Joaquín Salgado Hernández, verificó el estado de salud de los tres y posteriormente se recostaron en dos camas de hospital y un sillón reposet. La dinámica, explicó Javier Sicilia, secretario de Comunicación de la máxima casa de estudios, será que mientras la Secretaría de Gobernación no intervenga directamente, Vera Jiménez seguirá en su protesta. El gobierno del estado acusa que el rector malversó el presupuesto asignado de mil 600 millones de pesos, en tanto Vera Jiménez señala que se requieren alrededor de 2 mil millones de pesos para operar y acusa que la autoridad no ha entregado más de 358 millones de pesos en 4 años de gestión de Graco Ramírez.

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