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Chilpancingo.— Con la muerte del director de Obras Públicas de Chilapa, José Luis Parra Jiménez; su chofer, Antonio “N”, y su escolta, policía municipal Domitilo “N”, encontrados maniatados la madrugada de ayer con huellas de tortura en el basurero de Tixtla, ayuntamiento contiguo a Chilapa, suman seis servidores públicos asesinados en esa entidad en lo que va de la actual administración municipal.

“No voy a dar declaraciones de ese tema”, dijo a EL UNIVERSAL el alcalde de Chilapa, Jesús Parra, quien se negó a opinar sobre la violencia en su municipio y concretamente del homicidio de su primo, José Luis Parra.

El edil suplió al candidato del PRI a la alcaldía, Ulises Fabián Quiroz, ejecutado por un comando cuando regresaba de un acto proselitista el 13 de mayo de 2015, en el centro de Chilapa, donde la Fiscalía General del Estado (FGE) reconoce la disputa de dos grupos de la delincuencia organizada: Los Ardillos y Los Rojos.

Los otros asesinados son: el director de Gobernación, Miguel Ángel Eligio Andraca, ejecutado por hombres armados el 13 de mayo pasado cuando comía en un restaurante, a pocos metros del ayuntamiento. El regidor del PRI, Miguel Ángel Salmerón Nava, fue atacado a balazos cuando se dirigía a Chilpancingo, en julio pasado, mismo mes en que también fue privado de la vida un empleado de Gobernación municipal.

Ayer la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que policías municipales de Tixtla y estatales atendieron una llamada anónima en el 066. Al llegar al lugar hallaron a los tres servidores públicos: uno envuelto en una bolsa negra, con las manos atadas, huellas de tortura y heridas en el cuello, producidas por arma punzocortante; otro sólo tenía puesta una trusa y la cabeza cubierta con una bolsa de plástico. El tercero fue hallado con los pantalones hasta las rodillas y con los ojos vendados.

Roberto Álvarez Heredia, vocero de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, informó que los tres asesinados eran servidores públicos, a quienes los presuntos sicarios dejaron un mensaje firmado por el grupo delictivo denominado Los Jefes.

El director de Obras Públicas de Chilapa, su chofer y su escolta fueron secuestrados por un grupo armado el 23 de agosto pasado, en la carretera federal Chilpancingo-Chilapa, cerca de la comunidad Ojitos de Agua, Tixtla, cuando se dirigían a la capital.

Policías estatales de Chilapa informaron en esa ocasión que tras las primeras pesquisas ubicaron sólo el vehículo en el que viajaban, a la altura de un basurero, a 15 minutos de Tixtla; nueve días después fueron hallados muertos.

Con estas tres víctimas, las personas asesinadas halladas en Chilpancingo, según la Secretaría de Seguridad Pública municipal, suman 160 en lo que va de 2016, la mayoría atribuida a la delincuencia organizada, por la forma en que fueron ejecutadas, a balazos.

En Guerrero, en lo que va del año han ocurrido más de mil 300 homicidios, según la SSP estatal. En 2014 hubo mil 514 y en 2015, 2 mil 16. En Acapulco, la ciudad con mayor tasa de homicidios, han ocurrido más de 700; en el norte del estado, unos 175, la mayoría en Iguala, y en Chilapa, donde la Policía Municipal fue relegada por la Federal y la Fuerza Estatal por los operativos implementados para bajar los índices violentos, han ocurrido casi 100 homicidios en este 2016.

De acuerdo con pobladores de Chilapa, un municipio de 150 mil habitantes, de casi la mitad de los capitalinos “nadie se ha escapado de la violencia, todos tenemos un familiar que ha sido levantado, asesinado o extorsionado”. El primer caso de este tipo no fue un asesinato: el 31 de diciembre de 2013 desapareció el regidor del PT, Cleto Mendoza y aún no se sabe nada de él.

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