Hermosillo.— El ayuntamiento de Hermosillo impondrá una multa por una toma clandestina de agua, al rancho La Finca, ubicado en San Pedro, El Saucito, mismo que la Fiscalía Anticorrupción de Sonora cateó el mes pasado, en donde se aseguraron diversos documentos y objetos, este inmueble presuntamente pertenece al ex gobernador Guillermo Padrés.

Personal de la Comisión de Agua de Hermosillo acudió al rancho para realizar el corte del suministro de agua por acumular un adeudo de 415 mil pesos.

El edil Ignacio Acosta informó que en marzo pasado se detectó que la toma de agua no era doméstica, por lo que el particular será acreedor a una multa y se le exigirá el pago retroactivo.

Este caso, “ya se va a ir a Contraloría para que se inhabilite al [funcionario] responsable”, advirtió y agregó que no se permitirá a ciudadanos o empresarios que tengan tomas clandestinas para suministrarse el líquido. “La impunidad que permitieron las administraciones anteriores no las vamos a permitir”, señaló el alcalde.

Reiteró que la Contraloría Municipal indagará a funcionarios de la pasada administración que hicieron un contrato de tarifa menor al que se consume en el rancho.

Registro irregular. Por su parte, Renato Ulloa Valdez, director de la Comisión de Agua local, anunció que dicho registro se hizo en condiciones irregulares, pues por el diámetro de la tubería usada, el contrato debió ser por 200 mil pesos, y no por los 3 mil, que fue finalmente el pago fijado.

La dependencia informó que se fijó una cuota de 22 metros cúbicos mensuales, cuando el real consumo debiera oscilar entre 300 y 500 metros cúbicos.

Aunque el contrato se hizo a nombre de un particular, el domicilio fue cateado los días 5 y 6 de mayo de este año, por la Fiscalía Anticorrupción de Sonora como parte de las investigaciones que se le realizan al ex mandatario (2009-2015).

Según la base de usuarios del organismo, dos días antes de concluir la anterior administración se reportó un contrato para esta propiedad a nombre de Manuel Alberto Cortez Martínez.

Debido a que el recibo quedó a nombre del particular, se desconoció el historial y se abrió una indagatoria. Ante el adeudo, se pidió a los encargados del rancho regularizar la situación.

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