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Un grupo armado ingresó ayer al campo de beisbol del municipio de Acatzingo, donde se realizaba un partido, y atacó a la población. De acuerdo con reportes preliminares, dos personas murieron y al menos seis más quedaron heridas.

Sin embargo, según testigos, hay 11 lesionados, tres de ellos de gravedad.

El gobernador Rafael Moreno Valle condenó el ataque y ordenó a la fiscalía una pronta investigación para capturar a los responsables.

“He girado instrucciones para que se investigue a fondo los condenables hechos en Acatzingo. Se aplicará todo el peso de la ley a los culpables”, señaló en su cuenta de Twitter.

La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que como parte de las diligencias, se embalaron diversos indicios balísticos en el lugar, y recaban declaraciones de testigos.

De acuerdo con las primeras indagatorias, las víctimas se encontraban en el campo de béisbol cuando un grupo de sujetos llegaron en una camioneta y realizaron detonaciones.

Los hechos ocurrieron cerca de las 16:30 horas de ayer; en el lugar murió una persona y otra más falleció en un hospital de la región, en donde era atendido por las heridas que recibió al ser activadas las armas de fuego.

Víctimas, de la Candelaria. Las mayoría de las víctimas, tanto fallecidos como heridos, son originarios de la localidad de la Candelaria.

Tras los hechos, en la unidad deportiva se registró una fuerte movilización de ambulancias y patrullas de la Policía Estatal que atendieron a las víctimas y resguardaron el sitio.

Las autoridades del estado de Puebla investigan los hechos, aunque hasta ayer por la noche se desconocía el móvil de la agresión a ciudadanos y jugadores en ese municipio, el cual se ubica en el llamado Triángulo Dorado de robo de hidrocarburos.

Fiscalía indaga hechos. En redes sociales, la Fiscalía General del Estado difundió que “se investigan hechos en campo de beisbol en Acatzingo, siguen diligencias. El saldo preliminar es de dos fallecidos y seis heridos por detonación”.

De acuerdo con los reportes, José Luis Vélez Robles, de aproximadamente 40 años, murió en el lugar de los hechos, mientras que Diego Mauricio Hernández Rojas, de 22 años, falleció en el hospital; los seis heridos reciben atención médica en el sanatorio.

Es el segundo ataque armado que ocurre en Puebla en menos de 72 horas, luego de que el viernes pasado en el municipio de Coxcatlán, enclavado en la Sierra Negra, un comando ingresó a dos viviendas y mató a 11 personas, integrantes de una familia.

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