Nahuatzen: desarman y retienen a policías

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Integrantes de los cuatro barrios del Consejo Mayor de Nahuatzen desarmaron y luego dejaron en libertad a siete policías locales que retuvieron por alrededor de cinco horas, al igual que al menos 35 vehículos, así como una patrulla, y reforzaron las barricadas con las que controlan los accesos a esa cabecera municipal, ubicada a 105 kilómetros de Morelia.

A casi un año de que inició el conflicto con las autoridades municipales, los comuneros no ven una solución a su demandas y denunciaron amenazas del secretario de Gobierno, Adrián López Solís.

“Nos dijo algo que ofendió mucho a la comunidad: que no le jaláramos los bigotes al tigre. Así se expresó el secretario de Gobierno cuando se le pidió una reunión para exigirle cumpla sus compromisos”, narró Enrique Capiz, representante de uno de los cuatro barrios ante el Consejo Mayor Indígena.

Estas palabras del responsable de la política interna han generado que los comuneros adviertan que la indiferencia y falta de cumplimiento en los compromisos colapse la relación con las autoridades y termine en más enfrentamientos.

En asamblea, el Consejo Mayor desconoció como mediador a Daniel Rangel, funcionario de la Secretaría de Gobierno estatal al quien tildan de “prepotente”.

EL UNIVERSAL buscó al secretario de Gobierno, pero hasta ayer por la noche no hubo respuesta.

Desde los filtros de seguridad, que por las noches se convierten en puestos de control, los indígenas piden tres cosas: seguridad, manejo de recursos públicos y la salida del alcalde Miguel Prado Morales, a quien junto con la policía municipal acusan de presuntos nexos con el crimen organizado.

Pobladores advierten que no quieren volver a ser víctimas de actos criminales como lo vivieron en anteriores administraciones.