Un Juez de Control ordenó a la Fiscalía General del Estado informar la fecha exacta para exhumar los 116 cuerpos de una fosa, sepultados de manera irregular, luego de que la madre de una joven desaparecida recurrió a la justicia para exigir su derecho a ser enterada y también porque, en su dicho, la Fiscalía es omisa con los familiares de las víctimas.

El juez de control instruyó al Fiscal Javier Pérez Durón notificar personalmente a Tranquilina “N”, madre de Mireya, una joven desaparecida en septiembre de 2014, la fecha y hora exactas en que exhumará los cuerpos que de manera irregular fueron inhumados en un predio particular de la comunidad indígena, al oriente de Morelos, ese mismo año.

Así lo dieron a conocer el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera, y el secretario de Comunicación Universitaria, Javier Sicilia, durante una reunión con familiares de víctimas de desaparición y asesinatos, realizada en el camposanto donde se encuentra la fosa común.

Ahí el rector, los familiares de víctimas y diversas organizaciones sociales exigieron a la Fiscalía acate la instrucción judicial a favor de la señora Tranquilina “N”, sin que apele tal ordenanza “como muestra de un verdadero representante social al servicio de las víctimas”, dijo.

Además pidieron respetar los acuerdos suscritos el pasado 9 de mayo entre las víctimas, la UAEM, la PGR, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) así como la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), los cuales facultan a la máxima casa de estudios de acompañar a los familiares en las acciones y diligencias.

Ello ante la negativa de la Fiscalía de permitir a la UAEM de realizar las pruebas genéticas a los cuerpos, ya que el proceso estuvo supuestamente plagado de anomalías. En su caso piden que la Fiscalía permita a una instancia independiente realizar estas pruebas para darle certeza a los familiares de desaparecidos de que sus seres queridos no se encuentran entre los más de 100 cuerpos en Tetelcigo.

El rector Vera Jiménez demandó la apertura de las fosas a más tardar el próximo 25 de mayo con la participación activa de los familiares de víctimas y los expertos en la materia de la UAEM, así como con colaboración de las instancias federales (PGR, CNDH y CEAV).

El caso de la fosa de Tetelcingo salió a la luz pública cuando familiares de Oliver Wenceslao, un comerciante asesinado en Cuautla, denunciaron la inhumación irregular del joven a pesar de la plena identificación de su cuerpo. Ante su insistencia fue ordenada la exhumación del comerciante además del cuerpo de una maestra, presunta víctima de secuestro.

Derivado de ello, los familiares de Oliver, presentes en la exhumación, se dieron cuenta de la presencia de más cuerpos en dicho lugar.

En los últimos días ha privado la incertidumbre por saber cuándo serán exhumados e inhumados los cuerpos lo que provocó que universitarios y activistas amagaran con la instalación de un campamento y la toma del lugar, el pasado lunes. Al final ese intento se disolvió por los acuerdos referidos con la PGR, sin embargo, el mismo lunes el Fiscal declaró que este miércoles podría iniciar el proceso de exhumación, sin que hasta el momento se conozca una fecha y hora certera.

afcl

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses