Teresa Guerra Ochoa, presidenta del Colectivo de Mujeres, observó que pese a que la ley, obliga a los presidentes municipales a generar esfuerzos con el estado para atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, estos hacen mofa de los casos que se presentan.

Dio a conocer que presentó un escrito al Comité Estatal para la Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia contra Mujeres para que emita un llamado de atención a los presidentes municipales de Badiraguato, Navolato y Mazatlán.

La luchadora social, indicó que es inadmisible que el alcalde panista de Mazatlán, Carlos Feltón Gonzalez, califique como un hecho nada alarmante el ataque que sufrieron varios miembros de una familia por parte de un grupo delictivo que abuso sexualmente de una menor.

Dio a conocer que el pasado 24 de marzo una familia de turistas fue objeto de un ataque, cerca de la comunidad del Quelite, los varones fueron golpeados y una joven fue atacada sexualmente.

Guerra Ochoa recordó que en enero de 2015 en la plaza pública Vicente Guerrero, del municipio de Navolato, Jorge Luis Sánchez Montoya ató con una soga a su esposa y desnuda la exhibió, sin que ninguna autoridad interviniera.

Estableció que el alcalde de Navolato, Miguel Calderón Quevedo no asumió ninguna acción, pese a que el hecho fue público, frente a sus oficinas.

Sobre este hecho, el presidente municipal de Badiraguato, Mario Valenzuela López, calificó la actitud de los organismos sociales que salieron en defensa de la mujer como un “feminismo fanatizado”.

Recordó que este mismo alcalde priísta durante el proceso electoral federal de 2015 dijo que los varones con aspiraciones políticas tendrían que someterse a una cirugía para cambiar de sexo, puesto que en las filas del PRI, se eliminó la libre competencia.

Teresa Guerra apuntó que es necesario recriminar y sancionar la actitud de estos alcaldes, obligados por la ley a ser defensores del sexo femenino.

msl

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