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Cuernavaca.— A 100 días de su administración municipal, Cuauhtémoc Blanco aceptó que los primeros días de gobierno fueron difíciles pero al mismo tiempo retomó su discurso de orgullo y encaró a sus enemigos “imaginarios”. “Nadie nos va a parar y le voy a demostrar a todos estos políticos que se puede trabajar con honestidad, con esfuerzo y dedicación”.

No ha sido una tarea fácil, confesó, porque el arranque de la administración fue compleja, dijo el presidente municipal quien encaró, en los primeros días de su gestión, la decisión del gobierno estatal de instalar la Policía de Mando Único en Cuernavaca, por decreto.

Al “Cuau” lo acompañaron en el presidium sus principales colaboradores: José Manuel Sanz, secretario técnico del ayuntamiento, y Roberto Yáñez Moreno, secretario municipal, principal impulsor de su candidatura y ahora su brazo político en Cuernavaca.

Blanco vistió camisa negra, pantalón de mezclilla en color oscuros, zapatos negros, saco y una camisa informal, en tanto que Yáñez lleva mezclilla, camisa a cuadros y botines cafés, desgastados.

“Quisiera no ocultar la crisis que vive el municipio pero la realidad es que tenemos una deuda millonaria y esa situación complica mas nuestra labor. [...] A pesar de los conflictos estamos demostrando que trabajando en unidad en un gobierno de ciudadanos podemos lograr cosas que sucedan. Hoy vemos calles pavimentadas, avenidas iluminadas y con menos basura”, dijo el presidente municipal.

Y resaltó: “En esta administración no se va a permitir la corrupción ni la impunidad, en mi gobierno castigaremos a quienes violen la ley. Que nadie nos divida porque Cuernavaca nos necesita unidos”, afirmó un alcalde que se autodenomina ciudadano pero que utiliza un discurso que emula a los políticos tradicionales.

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