Un saldo de más de 50 policías lesionados, 15 casas y siete vehículos incendiados dejó un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y pobladores del municipio de Oxchuc que exigen la destitución de la alcaldesa María Gloria Sánchez Gómez (PVEM),  informaron fuentes oficiales.

Expusieron que la reyerta fue el viernes por la noche cuando centenares de policías estatales y municipales, respaldados por más de 3 mil  seguidores de María Gloria, pretendieron recuperar el control de la cabecera local.

La violencia se desató después de que la  policía detuvo en dos operativos diferentes a 38 inconformes acusados de motín, por su presunta participación en diferentes hechos violentos durante los meses recientes en aquel municipio de los Altos de Chiapas.

En respuesta  a la detención, realizada al mediodía de ayer, centenares de indígenas bloquearon la carretera   que enlaza San Cristóbal de las Casas con Ocosingo y Palenque, en las inmediaciones de la cabera municipal de Oxchuc.

Los opositores a la presidenta municipal por el PVEM retuvieron un tráiler y dos autobuses, los cuales atravesaron sobre la carretera para impedir el acceso  de los vehículos policíacos.

Por  la noche, más de 600 uniformados intentaron penetrar a la cabecera municipal, donde fueron repelidos por más de 2 mil indígenas  opositores  a  María Gloria. En la refriega fueron lesionados 37 policías estatales y 17 locales.

Las fuentes gubernamentales agregaron que los policías huyeron de la zona y se parapetaron en las cercanías, sin recuperar el control de la cabecera , donde centenares de moradores sostienen  “un plantón” y ocupan  las oficinas del Ayuntamiento,  desde el 29 de septiembre pasado.

Indicaron que desde antes, durante y posterior al enfrentamiento,  los opositores incendiaron tres camiones de la Policía Estatal Preventiva, dos camionetas de la Policía Acreditable, al igual que dos autobuses de líneas privadas.

En medio de la violencia, los manifestantes quemaron  15 viviendas, entre ellas,  tres de ellas de la alcaldesa María Gloria y una del Juez de Paz y Conciliación Indígena, Rogelio Sántiz López

Un día antes de la toma de posesión de Sánchez Gómez el pasado 1 de octubre, centenares de opositores prendieron fuego a la alcaldía para exigir su renuncia, con el argumento de que dividía a la población.

Así como porque, presuntamente,  se benefició del puesto de alcalde de su cónyuge  Norberto Sántiz López para alzarse con el triunfo electoral el pasado 19 de julio.

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