Acusan que no se rescató fauna en Tajamar ante obras

Organizaciones civiles denunciaron hoy ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Quintana Roo, que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), no realizó el obligado rescate de fauna silvestre en el polígono de “Malecón Tajamar”, previo a la entrada de maquinaria pesada que la madrugada del sábado pasado devastó más de 20 hectáreas de manglares, selva y cobertura vegetal diversa.

La presidenta del Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), Aracely Domínguez, solicitó la presencia “urgente” de inspectores de la dependencia, para rescatar a los cocodrilos y animales que alcanzaron a sobrevivir y que perecerán en el lugar, cuando los terrenos desmontados sean rellenados con material, lo que se prevé suceda en el transcurso de las próximas horas.

Sin embargo, hasta las 18:30 horas de hoy, no tuvo respuesta de la delegada Carolina Monroy, ni de ningún otro funcionario de la dependencia.

“Es indignante la falta de respuesta de la Profepa, ante una situación tan delicada como su ausencia, ante la llegada de camiones para desmontar y sepultar vivos a cocodrilos y demás animales que habitaban en Malecón Tajamar.

“Estamos verdaderamente vulnerados, al saber que no podemos contar con ningún tipo de autoridad; la delegada de la Profepa (Carolina García Cañón), otra vez no volvió a actuar; yo presenté la denuncia a las 12 del día; después de seis horas no hemos tenido respuesta”, expresó Domínguez Rodríguez.

El director municipal de Ecología, Felipe Villanueva, declaró que el rescate se había realizado, pero fue desmentido por diversos ciudadanos que llevan más de dos semanas montando guardia en el lugar, en sus tres accesos y dentro del propio polígono, sin contar con que se constató que, hasta hoy, ejemplares de fauna silvestre lograron sobrevivir a la embestida de la maquinaria.

“No nos van a hacer creer que hicieron ningún rescate de flora, ni de fauna. Somos testigos de que no lo hicieron porque estuvimos vigilantes días antes. La policía federal, a través de la Gendarmería sacó a los trabajadores que ya estaban tumbando la vegetación hace dos semanas, sin haber hecho ningún rescate. Después de eso, tampoco rescataron nada”, sostuvo la ambientalista.

Un recorrido por “Malecón Tajamar”, hecho por EL UNIVERSAL, este lunes, permitió confirmar la magnitud del desmonte de vegetación realizado por 50 camiones de volteo, 50 tractores y 90 trabajadores, bajo el resguardo de 150 elementos de la policía municipal y estatal, desde la madrugada del sábado pasado.

Los lotes que antes lucían exuberante vegetación, formando una espesa cortina vegetal y embelleciendo el paisaje de un malecón que pretende ser un atractivo y sitio de convivencia para los habitantes de Cancún, están hoy desnudos.

Sobre los terrenos, antes visitados por diferentes tipos de aves, muchas de ellas, migratorias, sobrevuelan zopilotes y merodean perros ferales, para comer o buscando alimento.

Ya sin vegetación que recubra, es evidente que la zona estaba llena de humedales. Enormes cuerpos de agua han quedado expuestos y se ven a simple vista; en algunas zonas se constató la presencia de peces muertos. Apenas lograron sobrevivir algunos cocodrilos.

En otro de los predios se observan aún las mantas con la leyenda de “Suspendido”, que fueron colocadas por la Profepa, durante el verano del 2015, para impedir el desmonte de vegetación.

Esos terrenos fueron devastados también, sin que la dependencia haya salido aún a dar una explicación sobre el status que guardan los procedimiento iniciados en la zona. Este medio buscó la postura de la Procuraduría, sin éxito.

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), sigue guardando silencio y ha omitido mostrar la presunta orden del juez, para levantar la suspensión que frenaba los trabajos en el polígono de 70 hectáreas, de las cuales sólo un 58 por ciento es desarrollable y un 60 por ciento poseía manglar.

El Movimiento “Salvemos el Manglar de Tajamar”, logró registrar la presencia de al menos seis cocodrilos. Elementos del Cuerpo de Bomberos de Cancún se presentó en el lugar, pero no pudieron rescatar a los saurios, debido a que carecen de competencia legal y los inspectores de la Profepa no se presentaron.

Por separado, Katherine Ender, líder de “Guardianes del Manglar Tajamar”, subrayó que no ha sido notificada por la Profepa, sobre la resolución de ninguna de las denuncias que interpuso para frenar el desmonte y relleno de manglares en el polígono, debido que los procedimientos siguen su curso y se encuentran abiertos.

“Devastaron cuando todavía tenemos abiertas denuncias en Profepa. Apenas me notificaron hace unos días que las denuncias están en curso, lo que significa que no podían hacer esto que hicieron”, remarcó.

Sobre la presunta instrucción de un juez para dejar sin efecto la suspensión que impedía obras y actividades en el polígono, Ender Córdova aseguró que “son puras especulaciones; no hemos visto ningún papel y no le han notificado a nadie”.

“La prisa para provocar esta destrucción, es que está por vencerse la vigencia de su autorización y Fonatur tendría que devolver 900 millones de pesos a los inversionistas. Aquí ya hay línea. ¿De dónde vino la orden para permitir la entrada de los camiones, de los granaderos, de la Marina? ¿Por qué la Gendarmería nos estuvo apoyando y ese día jamás llegó?”, dijo.

En paralelo, el presidente honorario de la Defensoría Internacional de Derechos Humanos, Gerardo Solís, amplió hoy la queja ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Quintana Roo (CEDHEQROO), que presentó originalmente en julio pasado, por violaciones a la Constitución Mexicana, que consagra el derecho a desarrollarse en un medioambiente sano.

En esta ocasión, agregó como agravios la violación al artículo 11 constitucional, que versa sobre el Derecho gozar de Libertad de Tránsito, garantía violentada por elementos de la Policía municipal de Cancún y de la Policía estatal, que impidieron a la ciudadanía entrar al Malecón Tajamar, que es un espacio público, con excepción de los predios que son propiedad privada.

afcl