El Papa será recibido en febrero próximo en Ciudad Juárez, Chihuahua, por cientos de monaguillos que sumarán sus voces a niños de escuelas católicas y a los coros del Centro Educativo Multicultural Yermo y Parres.

A ellos se sumarán el coro y la orquesta Esperanza Azteca, como parte de la ceremonia de bienvenida a Francisco en la última ciudad que pisará en su visita apostólica a México, prevista del 12 al 18 de febrero próximo.

Según el itinerario oficial, el líder católico llegará al aeropuerto internacional Abraham González de Ciudad Juárez el miércoles 17 de febrero a las 10:30 horas locales (16:30 GMT) y allí será recibido por el obispo local José Guadalupe Torres Campos.

Ahí mismo, Torres Campos le presentará a los obispos de las diócesis de la región y a las autoridades civiles. Inmediatamente después Jorge Mario Bergoglio abordará el papamóvil con destino al Centro de Readaptación Social Número 3.

Su recorrido incluye la Avenida Tecnológico y la calle Barranco Azul, donde se espera la presencia de miles de personas para saludar el paso del papamóvil.

En la cárcel, el pontífice se reunirá con algunos internos, sus familiares y miembros de la pastoral penitenciaria.

Al terminar, Francisco abordará nuevamente el papamóvil para volver por Barranco Azul y Avenida Tecnológico, en dirección norte de la ciudad. Esa parte del recorrido será extensa y culminará en la calle Pedro Meneses Hoyos.

Allí, el pontífice ingresará al gimnasio del Colegio de Bachilleres, donde sostendrá un encuentro con obreros y empresarios de todas partes del país, ante quienes pronunciará un discurso.

Al concluir, se dirigirá hasta las instalaciones del Seminario Conciliar de Ciudad Juárez en la calle Pedro Rosales de León, donde almorzará con obispos, sacerdotes, seminaristas y religiosas.

Tras un breve reposo, partirá con dirección al parque público federal El Chamizal, donde lo esperará una multitud dentro y fuera del Estadio Olímpico Juárez, a pocos metros de la frontera con Estados Unidos.

Al llegar, el papamóvil hará un recorrido amplio antes de celebrar la misa en un altar monumental. Al finalizar la ceremonia “binacional” -ya que podrá seguirse también del lado estadunidense-, el Papa pronunciará una oración especial por los migrantes.

Posteriormente, el pontífice hará el último recorrido por la ciudad, el más largo con 20 kilómetros de extensión, atravesando las avenidas Heroico Colegio Militar, Rafael Pérez Serna y Tecnológico hasta llegar al aeropuerto.

La despedida oficial correrá a cargo del presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete. Francisco será saludado con el protocolo propio de un jefe de Estado y músicos jóvenes de diversas parroquias le cantarán melodías de mariachi.

Tras su mensaje de despedida, el Papa abordará el avión de la línea Aeroméxico que lo conducirá con destino a Roma.

tpc

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