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Oaxaca.— Por segunda ocasión, una toma clandestina en el poliducto de 16 pulgadas Minatitlán-Veracruz provocó el derrame de gasolina en las tierras y laguna de dos ranchos ubicados en el paraje Bixidú, al norte del Istmo de Tehuantepec.

El derrame se registró alrededor de las cuatro de la madrugada del miércoles en el paraje ubicado a seis metros de la carretera Transístmica.

Se dio aviso al Servicio de Emergencia 066 y éste a la vez dio parte a la delegación regional de Protección civil y a Petróleos Mexicanos (Pemex), por lo que al lugar se presentaron elementos del Ejército destacamentado en Matías Romero, Policía Federal y estatal.

La perforación del ducto provocó que la sustancia en presión alcanzará hasta 10 metros de altura. Por el viento, la brisa de la gasolina cubrió parte de la carretera; las autoridades cerraron el tránsito por cinco horas.

Después de varias horas el personal de la paraestatal instaló un tapón vegetal en el ducto afectado y controló la fuga. Ocho horas más tarde, Pemex llegó con el material espuma FFF para evitar la explosividad, además de recuperar el hidrocarburo derramado.

“Ya me cansé”. Gaspar González Miguel y Victoriano Castañón, dueños de los dos ranchos afectados, molestos por las dos afectaciones a las tierras y laguna, así como los destrozos que se comete al predio por las constantes ordeñas a los ductos, cerraron el acceso a uno de los ranchos para no permitir la salida del personal ni los vehículos de la petrolera, con el fin de presionarla para que diera solución a los daños.

“Ya me cansé. Ya son varias las veces que denuncio el daño que provocan los robos a mis tierras. Tengo en un mes dos derrames, en la primera ocasión, que no fue tan grande como ahora, Pemex se comprometió a cubrir los daños, pero nunca cumplió, ahora tengo otro derrame más grande, por eso cerramos el paso hasta que nos solucionen todo esto”, manifestó Victoriano Castañon.

Fue hasta la noche de ayer cuando el dueño del predio afectado y sus acompañantes permitieron la salida de los empleados y liberaron los vehículos de Pemex luego de acordar que se le pagarían los daños en su propiedad.

De acuerdo con el delegado regional de Protección Civil, Tore Knape Macías, en lo que va del año se han registrado en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, cuatro derrames.

En todos, Pemex y su personal han respondido de manera tardía y muy deficiente.

Sin vigilancia. La zona es muy vulnerable tanto porque por ella pasan los ductos de Pemex, como por la circulación en la carretera Transístmica donde son transportados toda clase de materiales peligrosos como turbosina, gasolina, azufre líquido, diesel, propileno, gas LP , explosivos y Residuos Peligrosos Biológicos Infecciosos (RPBI).

En esta vía federal transitan 550 vehículos por hora, un buen porcentaje son pipas con material peligroso y tráileres de mercancías. En temporadas vacacionales se han registrado más de mil 200 vehículos por hora, por lo que la realización de un bloqueo pone en riesgo a los automovilistas como a los habitantes de las poblaciones.

Los cuerpos de emergencias son pocos en la zona norte; tan sólo la central de bomberos de Matías Romero está compuesto por voluntarios y los comités municipales de protección civil no cuentan con certificación, por lo tanto no están preparados para hacer frente una emergencia de gran magnitud.

El derrame de este miércoles fue en el mismo punto de robo del pasado 5 de septiembre. Con información de Quadratín

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