Los destinos del Caribe Mexicano tendrán que lidiar permanentemente con el arribo masivo de sargazo en sus costas, pues el fenómeno seguirá presente, de acuerdo con especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), participantes en el Simposio sobre Ecosistemas Marinos de América Latina y el Caribe, efectuado en Cancún.

El evento reúne a más de 50 investigadores provenientes de México, Estados Unidos, Argentina, Venezuela, Brasil, Perú, Francia e India, así como a expertos de la NASA, de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en Inglés); de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de Baja California.

Los temas abordados versan sobre la pesca, la contaminación y la salud del ecosistema marino, la gobernanza, la economía, la productividad y el arribo atípico del sargazo, fenómeno que ha cambiado el paisaje azul de la zona costera del Caribe, al tornarlo color ocre, con fuertes impactos para el Turismo y diversas especies del ecosistema costero, como la tortuga marina, los arrecifes de coral, la playa e incluso el tiburón ballena.

El investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas del IPN en Baja California, Francisco Arreguín Sánchez, indicó que las tendencias “parecen indicar” que la llegada masiva de sargazo –una especie de macro alga parda- proseguirá en El Caribe, lo que implica que el fenómeno debe ser documentado para elaborar modelos predictivos a corto plazo que permiten contar con opciones de prevención.

“Creo que la parte importante, independientemente de las acciones y medidas a tomar, es que en un tiempo muy mediato se trabaje con los países del Caribe, que tengan alguna información, para tratar de modelar (…) si efectivamente el sargazo nos está afectando de manera negativa y esto impacta en la economía de los países, no sólo de México, sino del Caribe, entonces un modelo permitiría prever el arribazón del sargazo y tomar medidas preventivas”, expresó.

Con él coincidió Eduardo Santamaría, de la Universidad Autónoma de Baja California, quien forma parte del Grupo Técnico-Científico conformado por instrucción del gobierno mexicano para buscar los orígenes de la problemática y las posibles soluciones. “De que va a seguir, va a seguir”, dijo.

En el mismo sentido, la investigadora de la división de Ciencias Biológicas del IPN, Catalina Mendoza González, afirmó: “Las arribazones van a continuar. Tenemos expectativas de que las corrientes, la producción de esta masa flotante, son continuas y son comunidades (…) creo que debemos pensar bien cómo sacar el sargazo. Parte tendrá que ser, extraer y procesar prácticamente de inmediato y, en parte, no hacerlo, es decir, tenemos que dejar que los organismos hagan sus trabajo”.

Mendoza González enfatizó que es indispensable encontrar soluciones que no sólo se centren en la preservación del componente estético de las playas, sino también en la riqueza y biodiversidad de los ecosistemas marinos que pueden ser afectados con acciones arrebatadas.

“Ya sé que son importantes los dineros, el turismo de lo que se vive mucho aquí, pero también es importante trabajar con las comunidades. Tratemos de equilibrar eso. No podemos espulgar el sargazo que vamos a sacar, ni tampoco podemos seguirlo enterrando todo”, sostuvo.

Al respecto, la representante del Grupo Tortuguero del Caribe, Gisela Maldonado Saldaña, informó que una de las recomendaciones que se hizo al Grupo Técnico Científico encabezado por la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), es “que no se puede seguir enterrando el sargazo” debajo de la arena, como se ha venido haciendo en playas de Cancún, Puerto Morelos, Riviera Maya y Tulum, pues esto tiene graves impactos para las tortugas que llegan a desovar.

La especialista subrayó que el recale atípico de macroalgas no sólo está teniendo impactos en la costa, sino también dentro del mar, afectando a las tortugas, a las mantarrayas y al tiburón ballena en términos de su alimentación.

“Estamos pidiendo que cuando se haga la limpieza de las playas, no sólo se considere la parte estética (…) yo entiendo que también se trata de proteger la estructura, porque la playa no solo es el sitio en donde se realizan las actividades recreativas y del Turismo, sino también tiene una función de defensa y protección de la costa.

“Las poblaciones dependemos de una costa sana, de una zona de arena que esté en buen estado y eso significa también proteger la estructura de las dunas costeras, que tienen que ver con su vegetación”, señaló, al insistir que se revise lo concerniente a la entrada y salida de maquinaria.

La directora del Parque Nacional Isla Contoy, Maricarmen García Rivas, sugirió prepararse para “otros escenarios”, toda vez que el fenómeno del arribo de sargazo será recurrente.

En entrevista, Catalina Mendoza, explicó que el recale masivo de sargazo tiene que ver con la circulación de corrientes del Golfo de México, con el aumento de nutrientes en la zona, con la temperatura y con la habilidad de estas macroalgas para crecer flotante y crecer vegetativamente con una velocidad “impresionante”.

“El sargazo llegó y va a seguir llegando. Está aumentando porque hay toda una dinámica que estamos tratando de entender bien, porque lo que tenemos que hacer es minimizar un poco su origen y utilizarlo”, añadió.

spb

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