Las obras de restauración de murales y rescate de pinturas originales del Templo de San Marcos, que data de los siglos XVIII y XIX arrancaron bajo la supervisión de la presidencia Municipal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

En los trabajos se invertirán un millón 50 mil pesos procedentes de la administración municipal, el INAH y la comunidad de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen,  conocida como Templo de San Marcos,  informó el  alcalde Juan Antonio Martín del Campo.

El Templo de San Marcos, emblemático de esta tierra hidrocálida, es uno de los recintos religiosos más antiguos de esta  ciudad y un referente a nivel internacional, “de ahí la importancia de devolverle su majestuosidad, aseveró el edil.

En una gira de  supervisión por el arranque de las obras, en compañía del subdelegado del INAH, Christian Medina López Velarde y del sacerdote Guillermo Mendoza Torres, el munícipe observó el mural decorativo descubierto por electricistas cuando realizaban adecuaciones en el sistema de iluminación.

Al retirar balastros quedó parcialmente expuesto un mural de por lo menos 200 años de antigüedad que había sido cubierto con tres capas de pintura. Se observan arreglos florales  color azul.

“Hoy que estamos al frente de la Presidencia Municipal es el tiempo y momento para invertir y restaurar varios de los muros, nos dimos cuenta gracias a la restauradora Tere Rendón, quien hizo un estudio y descubrió cosas muy interesantes como la pintura original de hace ya algunos siglos. Es momento de rescatar estas pinturas originales que existían en el Templo”, acotó Martín del Campo.

El Templo de San Marcos fue construido por Manuel Colón de Larreategui y Mateo José de Artega en donde se encontraba la capilla del pueblo o barrio indígena de San Marcos, en la segunda década del siglo XVII. Cuenta con una pintura de José de Alcíbar, “La Adoración de los Reyes”.

Humberto Cruz Hernández, secretario de Obras Públicas del municipio, explicó que los trabajos consistirán en la conservación y restauración de la pintura mural decorativa mediante las siguientes acciones: identificación de sales solubles e insolubles, registro gráfico y fotográfico durante el proceso de la obra, limpieza de las superficies para eliminar materiales accesorios a la pintura mural, eliminación de repintes, inyección de oquedades, resane y reintegración cromática hasta obtener la última capa original.

Los trabajos serán realizados por especialistas del INAH, que estarán a cargo de Martha Cecilia González López, así como por personal de la Secretaría de Obras Públicas.

El párroco Mendoza Torres agradeció al alcalde  el apoyo brindado a la comunidad religiosa, gracias a lo cual el recinto ha ido mejorando en su estructura, pintura e iluminación ornamental.

En los años 50 del siglo XX, el Templo de San Marcos se entregó en custodia a la Orden de los Carmelitas, cambiando la advocación al Templo a Nuestra Señora del Carmen.

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