Activistas que rescataron a un caballo llamado "Frijol", explotado comercialmente por su dueño, quien presuntamente lo forzaba a bailar en shows y a aparecer en fotos con turistas en Cancún, enfrentan una denuncia por presunto robo ante el Ministerio Público local.

La Procuraduría de Justicia de Quintana Roo dio curso a esa denuncia, mas no a la que interpusieron las organizaciones civiles que rescataron al animal y que denunciaron al dueño por maltrato.

La noche del 14 de junio pasado, “Frijol” se encontraba en avenida Las Torres, en la ciudad de Cancún, abandonado en plena vía pública y bajo la lluvia, cuando fue encontrado por las asociaciones civiles “Pro Animal Huellas de Cancún” y “Tierra de Animales”, que habían recibido el reporte sobre la presencia de un caballo en deplorable estado de salud.

La presidenta de la asociación “Pro Animal Huellas de Cancún”, Mónica Chavarria Soriano, denunció lo ocurrido a la Dirección de Ecología del ayuntamiento de Benito Juárez, que levantó el acta 241/2015 y avaló el traslado del caballo a un albergue, al día siguiente.

“Fueron los inspectores, vieron las condiciones del animal, se presentaron unas personas que eran los supuestos dueños, sin acreditar con papeles su procedencia, quedaron de regresar a Ecología con los documentos, lo cual no sucedió”, narró Chavarría Soriano.

Ambas agrupaciones presentaron una denuncia por maltrato ante la Procuraduría de Justicia y llevaron a “Frijol” al albergue de “Tierra de Animales”, en donde fue revisado por dos veterinarios.

Los médicos le diagnosticaron “laminitis”, una dolorosa enfermedad que afecta los huesos del casco de sus patas, lo cual podría provocarle un desgarre al dislocarse el hueso. “Esto significa que tendrían que sacrificarlo”, indicó Chavarría Soriano.

Dos semanas después del rescate y de denunciados los hechos, la ex regidora Lorenza Berumen apareció como propietaria del caballo al “obtener papeles del delegado del ejido Andrés V. Bonfil para acreditar la propiedad del animal”, narró la activista.

“'Frijol era explotado para un show y al deteriorarse de salud fue regalado a unas personas que no cuentan con los recursos y medios para hacerse cargo del animal, puesto que requiere de medicamentos costosos.

“La ex regidora no es la dueña, no tiene caballos; ni siquiera tiene un establo; suponemos que le pidieron ayuda y ella aceptó. Les está haciendo el favor a estas personas y se está apoyando del delegado de Bonfil, quien le expidió una carta diciendo que ella es la dueña, a fin de recuperarlo y que se le entregara”, expresó Chavarria Soriano.

El 18 de julio pasado, el Ministerio Público sacó a “Frijol” del albergue para entregarlo a la ex regidora.

“No se practicó la fe ministerial de las lesiones, ni la valoración del animal estuvo a cargo de un médico veterinario para continuar con la integración del expediente hasta la sanción del infractor”, reprochó la activista.

Además, el director de “Tierra de Animales”, Ricardo Pimentel, enfrenta una denuncia por el presunto robo del animal, al que además ha suministrado medicamentos costosos para mejorar su estado de salud y condición física.

“Resulta inaudita la acusación de robo, cuando hemos sido las principales promotoras de la Ley de Bienestar Animal y de la penalización del maltrato animal en Quintana Roo.

“Además, dimos aviso a la autoridad e interpusimos la demanda por delitos contra la fauna y maltrato animal ante el ministerio público, sin que a la fecha haya respuesta de esta denuncia que ingresó mucho antes que la del supuesto robo”, resaltó la entrevistada.

Chavarría añadió que al asumirse como la dueña del caballo, la ex regidora Lorenza Berumen es quien debe responder por los cargos de maltrato animal de hacerse efectiva la ley.

“Es indignante que a nosotros no nos han dado respuesta por la denuncia que interpusimos y a esta señora, que goza de influencias, le resolvieron antes que a nosotros, le devolvieron al caballo y de paso, estamos en calidad de presuntos responsables por supuesto robo”, reprochó.

Por separado, la veterinaria que atendió a “Frijol”, Adriana Damiano, indicó que el animal estaba bajo de peso, débil, se le notaban las costillas, presentaba lesiones en el lomo, carecía de herraduras en los cascos y se le diagnosticó laminitis, por deficiencia de alimentación y actividad forzada en sitios húmedos y lisos, no aptos para un caballo. “Estaba en condiciones paupérrimas”, agregó.

Ante ello, un promedio de 50 personas, entre activistas y ciudadanos en general, se manifestaron la tarde de ayer frente a la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo para exigir el cumplimiento de la Ley de Bienestar y Protección Animal del estado.

“Caso ‘Frijol’, Justicia contra soborno”, “seguimos a la espera de respuesta por parte del Ministerio Público ante la denuncia de maltrato animal contra ‘Frijol’ el caballo”, “no más impunidad”, se leía en las cartulinas mostradas por la ciudadanía que participó en la protesta.

spb

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