El telón del musical Dirty Dancing se levantó la noche de ayer, logrando conquistar a los más de mil espectadores que se dieron cita en el Gran Teatro Molière, quienes además cantaron y aplaudieron las melodías que son un clásico de los años 60 y que integran el repertorio de esta puesta en escena.

Desde las 19:30 horas, el público comenzó a llegar al teatro ubicado en Polanco, no sólo para presenciar el montaje, sino también para ver a las personalidades que caminaron por la alfombra roja, entre ellas Melissa Barrera, Manuel Balbi, Olivia Collins, Víctor García, Carlos Ignacio, Claudia Cervantes, Natalia Sosa, Dalilah Polanco, Moisés Arizmendi y Paul Stanley.

Una hora y media después el telón de Dirty Dancing se levantó, y la historia escrita por la estadounidense Eleanor Bergstein comenzó a suceder en el escenario.

Bailes atrevidos, algunos momentos cómicos y hasta escenas sensuales, fueron el marco para contar la historia de amor de verano de Baby y Johnny, interpretados por Ximena Nava y Diego de Tovar, quienes lograron emocionar a los asistentes en varias ocasiones, pero sobre todo con el número The time of my live, con el que cerraron la obra.

"Han sido cinco semanas de locura, estamos locos, en este tiempo hemos conseguido crear esto, pero no hubiera sido posible sin el gran equipo que tenemos, todos los artistas han trabajado durísimo. Lo hemos hecho, lo hemos conseguido, y hoy hemos nacido aquí para todos ustedes", expresó Iñaki Fernández.

Quienes ya esperaban este momento, pese a los nervios que conlleva un estreno, son los protagonistas de esta puesta en escena, Ximena Nava y Diego de Tovar.

"Es algo que ya queríamos disfrutar con el público, que ya vengan y vean todo el trabajo completo de un mes arduo de trabajo, de dejar tu vida entera por tratar que esto salga a la perfección", comentó el interprete de Johnny. Dirty Dancing permanecerá en el GranTeatro Molière hasta el 18 de septiembre.

sc

Google News

Noticias según tus intereses