Ante muros, "El Potrillo" busca romper fronteras

Alejandro Fernández dejó en claro que ni un muro puede detener la fuerza de los mexicanos. En medio de su concierto al aire libre en Jardines de México, en Morelos, 12 mil asistentes aplaudieron su discurso y el homenaje que hizo con canciones a Juan Gabriel, Joan Sebastian y a su padre Vicente Fernández.

"Mientras que hay quienes quieren construir muros en la frontera, nosotros con nuestra música seguiremos rompiendo fronteras. Como se lo dije a mi padre en su despedida en el Estadio Azteca y al maestro Juan Gabriel también, nunca olvidaré poner el nombre de México muy en alto y el de la música mexicana también", indicó sin mencionar a Donald Trump, aunque el público entendió la referencia.

Cercanas las 21:30 horas el cantante salió al escenario con un traje negro, así como el color de su cabello y su barba. Aunque el show empezó tarde porque el artista se retrasó debido al tráfico para llegar a la carretera de Jojutla, a todos se les olvidó cuando lo recibieron con júbilo y con un clima agradable para la velada, en la que compensó su tardanza extendiéndolo un poco más.

Así inició su repertorio con "Cóncavo y convexo", "Cuando digo tu nombre" y "Estuve".

Nueve músicos y tres coristas lo albergaron cuando hizo cantar al público, en secciones tanto sentados como parados al ritmo de "No se me hace fácil", "Hoy tengo ganas de ti" y "Se me va la voz".

"Esta canción es de uno de los mejores compositores, aquí en México es de los más queridos. Es español pero le abrimos las puertas, el maestro Miguel Bosé", expresó antes de ponerle voz a "Te amaré", seguida de "Te voy a perder" y "Canta corazón".

"Y ahora que entramos en calorcito que les parece si nos desnudamos, pero del alma y el corazón. Sigamos con estas canciones que gracias a ustedes han sido grandes éxitos en mi catálogo musical. Quiero que se sientan como en la sala de su casa y que canten conmigo estos temas en acústico. ¿Van a cantar?", dijo antes de una parte acústica de "Me dediqué a perderte", "Si tú supieras" y "No sé olvidar".

Dentro de la última parte de su gira Confidencias Reales, Alejandro portó con mucho orgullo su traje de charro y salió para incrustarse a su mariachi con su sombrero puesto para "Guadalajara" y "México lindo y querido". En ese momento, llevó al público a sentir más que nunca el nacionalismo mexicano.

"Hoy México y toda Latinoamérica necesita de todos ustedes, de nuestros valores, de la unión para dejarles a las nuevas generaciones libertad, fuerza y justicia", expresó para dedicar la siguiente canción, "Mátalas", a los hombres presentes.

Enamoró con "Qué lástima", "Que seas muy feliz" y "Abrázame". "Quiero agradecer a Dios permitirme hacer lo que más me gusta que es estar arriba del escenario. Sin ustedes, mis confidentes, nada sería posible", confesó antes de despedirse recordando a Armando Manzanero, compositor de "No".

Para el final dejó grandes clásicos como "Loco", "Si he sabido, "Nube viajera", "Cómo quien pierde una estrella" y "Tantita pena".

Como ha hecho en sus últimos conciertos, incluso en el de septiembre en el Auditorio Nacional, dedicó un espacio para Juan Gabriel.

"Hace algunas semanas recibimos una terrible noticia que no solamente me conmocionó a mi sino a todo México y Latinoamérica, Iberoamérica. Perdimos a uno de nuestros mejores artistas y no tengo palabras para describir el cariño y la admiración que siento por él pero si lo puedo decir a través de su música. Vamos vamos a cantar juntos estas canciones", dijo.

Las tres pantallas detrás del escenario inmediatamente mostraron las imágenes del Divo de Juárez, mientras que las dos que se ubicaban al costado lo enfocaron a él cantando antes de irse a las 23:45 horas "Ya lo sé que tú te vas", "La diferencia" y "Te sigo amando".

A pedido de otra decidió demostrar la herencia que le dejó su padre, que es la musical. No pudo dejar de cantar sus canciones "Las llaves de mi alma", "Por tu maldito amor", "Mujeres divinas" y "Me voy a quitar de en medio".

"Joan Sebastián de hecho vivió mucho tiempo por acá. Estuve en su casa, en su estudio grabé uno de mis discos y era una gran persona, muy divertido. Vamos a brindarle un fuerte aplauso hasta donde esté", comentó antes de "Olvidemos el pasado", que compuso Joan y que canta su padre.

Se fue del escenario a las 00:02 horas, tan solo después de tomar en sus manos ropa interior que le aventaron y complacer con "Hermoso cariño", "Estos celos", "Acá entre nos" y "De qué manera te olvido".

msl