El concierto que esta noche dio Roger Waters ante más de 58 mil personas en la Ciudad de México tuvo nombre y apellido, Donald Trump.
Fiel a su estilo contestatario, el músico inglés quien llegó al escenario del Foro Sol alzó la voz por las injusticias en el país durante el primero de dos shows que ofrecerá en este recinto.
Si bien se esperaba que durante su concierto Waters hablara de Trump, cuando llegó el momento lo hizo y de una forma contundente, primero en inglés y más tarde en español, quiso que el mensaje llegara y fuera claro "No vamos a construir ese muro".
Aunque el show empezó como una oda al rock y la psicodelia de los 60 y 70, con temas como "Breath in the air" y "Time", conforme la velada se desarrolló, las posturas políticas salieron a flote.
Teniendo como tema central la injusticia, los primeros atisbos de la vena previó a interpretar "Shine On you crazy Diamond", en donde dedicó el concierto al país.
"Este concierto está dedicado a sus hermanos, a sus primos, a sus tíos y cada una de las personas que están de esta parte del muro", dijo Roger.
Tras esta declaratoria, Waters mandó un mensaje especial a Waters durante la ejecución del tema "Pigs" en el que en la gran pantalla dispuesta en el escenario aparecieron imágenes alteradas de Trump, unas en las que lucía su cara en el cuerpo de una mujer obesa, en otras su rostro en animales y siempre con leyendas como "Joker" (bufón), "a laughter" (una burla) o "Charade" (broma).
Su disgusto contra el candidato republicado a la presidencia de Estados Unidos no cesó ahí, ya que al interpretar su himno "The Wall" (para el que el escenario se convirtió en una gigantesca fábrica), Waters proyectó en la pantalla frases que Donald ha utilizado durante su campaña.
La ola de protestas no terminó, Roger dedicó al estadounidense un saludo que rezaba "Trump eres un pendejo", misma que fue aclamada por la multitud.
En este momento el músico ocupó el espacio, el micrófono y su arte para alzar la voz por otras causa mexicana, la de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Cuando cantaba "The Wall", el icónico cerdo de Pink Floyd voló por los aires y en esta ocasión tenía mensajes especiales.
En su viaje por los aires, el animal de plástico lucía en su cuerpo diversas frases como "Vivos se los llevaros" por un lado, mientras que por el otro se leía "2 años" para finalmente leerse al centro del cerdo la frase "Fue el Estado" causó revuelo y una ovación unánime, algunas fans incluso portaban playeras con la leyenda "43+ Pink Floyd".
En el show no todo fue protesta, también fue el momento en el que presente y futuro se mezclaron, la tecnología y los sonidos de una década (60) convergieron por unas horas y un lugar, México.
Todo por Waters, quien desde las 21:30 y hasta minutos antes de la medianoche deleitó a su público con lo mejor de su discografía en solitario y junto a Pink Floyd.
Una sola pantalla panorámica al frente del escenario fue la puerta de entrada para llevar a los fans a ese mundo llamado Roger Waters.
El show no solo se trató Pink Floyd o Roger, se trató de una época y una causa.
Además de tener un momento en el que rememoró a los Beatles con imágenes de la banda sobre el escenario, el británico dedicó este concierto a cada una de las personas de México, en el que no dejó de hacer alusión al muro que divide a México de Estados Unidos.
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