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Han pasado dos décadas desde que The Rasmus irrumpió en la escena musical y el pasado jueves la banda demostró con su concierto en la Ciudad de México que está más activa que nunca.

Aunque la agrupación de rock alternativo no tiene nuevo disco desde 2012 cuando lanzó su disco homónimo, eso no impidió que regresara y entonara sus éxitos desde que saltó a la fama en 1994.

El Plaza Condesa fue el recinto que recibió al grupo finlandés con un lleno, el cual se logró gracias a los jóvenes y adolescentes que se dieron cita desde la tarde.

Con una escenografía en la que dominó el negro y que hacía juego con la vestimenta de cada uno de sus integrantes, Lauri Ylönen, el vocalista, dijo a los presentes que se sentían muy emocionados.

“Hola México, ¿cómo están? Nosotros muy felices de volver, regresar a México es algo que siempre nos pone alegres y espero que a ustedes también, gracias por recibirnos”, saludó el intérprete.

Durante la velada, los fans pudieron escuchar algunos temas clásicos del grupo como “No fear”, “Ghost of love” y “Stranger”.

Está claro que Lauri, junto a Pauli Rantasalmi, AkiHakala, Eero Heironen y Aki Hakala ya no son unos adolescentes, sin embargo, eso no impidió que derrocharan energía y potencia sobre el escenario.

En las casi dos horas del show, The Rasmus, quien se presentó también en Guadalajara, descargó sobre el escenario temas de sus ocho álbumes de estudio como “I’m a mess”, “First day of my love”, “Still standing”, “Sail Away” “Livin in a world without you”, “Keep your hear broken”, “Guilty”, “Immortal” y “Funeral Song”.

Claro está que no podía faltar el que quizá sea su más grande éxito: “In the shadows”, con el cual el grupo cerró su show en México.

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