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A Jesse & Joy no les importa ser un tanto exhibicionistas. A través de sus canciones los hermanos se han empeñado en contar historias personales.

“No hay nada más que puedan saber de mi vida personal que escuchando mi música. Es lo más cercano que van a tener a mi recámara, porque es la verdad, son canciones exhibicionistas”, dice Joy.

Mientras presumen que no son blanco de paparazzi ni chismes, los hermanos Huerta siguen trabajando para que sus historias lleguen a los oídos de muchas personas que tal vez podrán reflejarse en ellas.

Diez años después de haber comenzado su carrera musical, Jesse & Joy han conseguido el reconocimiento de la industria musical.

Con cinco premios Grammy Latino y una nominación al Grammy estadounidense, el dueto reconoce que han cambiado, vivido experiencias nuevas y que aún siguen viendo la vida con el lente de color rosa.

“De algún modo u otro, mi hermano y yo hemos crecido en el ojo público. Teníamos muy poquitos años cuando empezamos en esto, yo era una niña de 18 años y ahora que escucho las canciones del primer disco, me da ternura porque había mucha inocencia”, agrega la castaña.

El último disco fue ¿Con quién se queda el perro?, el cual tuvo una gira de presentaciones de casi cuatro años alrededor de América Latina y España.

Para finales de este año, los compositores presentarán su nuevo disco de temas inéditos y que están inspirados en su vida personal y en la forma en la que ambos han asimilado las experiencias que han tenido.

Según la Sociedad de Autores y Compositores de México, los hermanos tienen más de 90 canciones registradas. Mientras, la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas tiene registrado que el último disco de Jesse & Joy vendió más de 60 mil copias.

Hoy se estrena el primer sencillo tititulado “Ecos de amor”, el cual es un tema muy especial porque, a pesar de que es un poco de desamor, intentará llegar a los sentimientos y experiencias de los escuchas. “Es una balada desgarradora”, asegura.

Jesse & Joy se han encargado de darle voz a sus intereses y más allá de buscar colaborar con alguien, decidieron seguir haciendo música nueva.

“Yo no crítico a la gente que se dedica a interpretar canciones, el talento se demuestra de diferentes formas; sin embargo, yo no puedo interpretar o actuar las historias de otros, tienen que ser las mías”, explicó vía telefónica.

Grabado en Londres y con productores que han trabajado con artistas como Adele o Celine Dion, el disco nuevo es un reflejo de una competencia personal.

“Lo que pasó con ¿Con quién se queda el perro? fue una plataforma para nosotros muy grande, y ahora tenemos que superarnos a nostros mismos, para seguir moviendo fibras y no es sólo el éxito comercial, sino que las personas se sigan moviendo con nuestras letras”, agrega Joy.

Poco a poco han presentado algunos avances a través de las redes sociales, herramienta que se ha convertido en algo muy importante en su carrera para escuchar a sus fans.

“A partir de unos años que se empezó a generar todo este desarrollo de las redes sociales terminó de romper una línea muy delgada que había entre el artista y su fan, porque antes eran contadas las oportunidades que se tenían tener un encuentro y ahora estamos a un clic de distancia”.

A pesar de que la anterior gira duró cuatro años, los hermanos están ansiosos por volver a embarcarse a la serie de presentaciones en vivo.

“La experiencia de que hasta la última persona esté cantando tu canción con la misma intensidad con la que la compusiste es inigualable y estar en un escenario con tu guitarra es algo que siempre nos emociona”, dice Joy.

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