Diego Torres cambió la música por pañales

La faceta como padre de Diego Torres lo ha llevado a disfrutar la vida de una manera distinta pero mucho más apasionada, por lo que se confiesa un enamorado de su hija Nina, de dos años de edad.

“Estamos felices viviendo esta etapa nueva con mi mujer. Quería estar el mayor tiempo posible en mi casa, por lo que estoy muy presente para bañarla, limpiarla, cuidarla, cambiarla, hacerla dormir; es un momento muy pleno de la vida”, dijo orgulloso.

Fue en medio de un periodo de cinco años alejado de los estudios que se dedicó completamente a su familia, al terminar una gira mundial, para después darle tiempo a su oficio de actor con una serie y recientemente la película Papeles en el viento (Eduardo Sacheri).

“Me siento actor como músico y músico como actor. Esto lo hice desde el comienzo de mi carrera, así que me encanta poder manejar dos frentes, trabajar como compositor y actor”, afirmó quien cuenta con proyectos para dos filmes más.

Para Diego, disfrutar de un domingo es pasar horas tranquilas tal como lo dice en el primer sencillo de su próximo disco Buena vida titulado “Hoy Es Domingo”, en el cual refleja con su relato al domingo como algo especial.

“Uno lo vive a su manera si se acostó tarde, si se levantó temprano. Es cómo uno vive el domingo en su casa, con su gente, cocinando, tomarse un vino, salir a correr con el perro; uno tiene la libertad del tiempo”.

Durante la grabación tuvo oportunidad de compartir con el panameño Rubén Blades, a quien le escribió y posteriormente mandó la canción haciendo un arreglo muy natural.

“Cuando uno se encuentra con un gran artista y un símbolo en la música de Latinoamérica como Rubén, un tipo tan simple, humilde, sencillo y claro uno aprende y es una grata experiencia que es el camino que me gusta transitar. Vengo de una familia de artistas y siempre he vivido con mucha naturalidad este oficio público y encontrarte con gente tranquila y relajada me hace todo mucho más placentero”.

Álbum moderno

El tiempo avanza muy rápido y es por ello que en su nuevo proyecto fusionará distintos arreglos para ser dueño de un sonido mucho más moderno dando paso a la estética y con una amplia temática.

“Habla de la vida desde diferentes puntos de vista, desde los ciclos que tiene, la gente que se ha ido, la gente que llega o lo que deja marca. Hay también un tema de la igualdad, sobre los derechos de cada uno más allá de quiénes seamos y dónde venimos o la libertad de pensamiento, de respetarse más allá de que pensemos diferente”.

Lo define así: con muchos contenidos. A veces sin pensarlo es que imprime experiencias de su vida personal como la pérdida de sus padres o el propio nacimiento de Nina, hechos que lo inspiraron.