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Una coproducción entre México y Alemania, protagonizada por Sofía Espinosa y César Ramos, recordó cómo se hace una película en donde todos cargan con la cámara, micrófonos y sin recibir pago.

Bruma, título del proyecto filmado en Berlín y la capital azteca, aborda la historia de Martina, una chica quien a punto de irse a vivir con su pareja descubre que está embarazada.

Confundida y deseando conocer a su papá, del que sólo conoce una postal y que vive en la ciudad germana, decide ir a Europa a buscarlo. “Fue una película improvisada, sí con una línea de historia muy clara de dónde inicaba y dónde terminaba, con personajes definidos y nada más, porque los diálogos y escenas no”, señala Ramos.

“En Alemania un chavo español consiguió cámara, rentamos micrófonos, yo conseguí todos los actores alemanos que terminaron siendo 20 al final, filmamos en 14 días y, en México, una semana y todos hacíamos de todo; yo por ejemplo actuaba y hacía el making of y fotos”, recuerda.

El esquema de producción entra en una nueva ola de cine que se está dando en Europa y que en México se ha replicado en años pasados.

Max Zunino el realizador, es conocido por su película Los bañistas, también protagonizada por Espinosa (Gloria y La niña en la piedra).

Ramos (Cuatro lunas) lleva radicando en Alemania cuatro años y donde ha participado en cortometrajes, experiencia que fue aprovechada por todos.

“Aunque no hubo un solo peso de inversión alemana, sí recibímos apoyo de alemanes, todos los actores no cobraron, las locaciones, en fin, cosas que sin ellos, no habríamos podido. Lo que hacíamos era tomar la cámara en mano y buscábamos el lugar adecuado para la escena y filmábamos”, narra Ramos.

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