Convierten horror en millones de dólares

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La compañía de Jason Blum, Blumhouse Productions, había realizado varios filmes de bajo presupuesto, pero fue hasta el éxito de la terrorífica Actividad paranormal que encontró un modelo de negocio ideal que le trajo una ganancia de 810 millones de dólares por las cinco películas previas, y por lo que ahora regresa con su última entrega Paranormal activity: la dimensión fantasma y espera superar la barrera de los mil millones de dólares.

Blum encontró la fórmula de rodar películas de forma independiente con su estudio, las cuales más tarde lanza al mercado con ayuda de los grandes estudios para crear campañas que hacen que sus largometrajes se estrenen en casi todo el mundo.

Para Blum, su forma de trabajar permite tener el control creativo de sus cintas; afirmó que en ellas impera la historia, por ello no le importa tener grandes presupuestos.

“La libertad creativa que tenemos permite que los guionistas y directores trabajen en su idea. Creo que un resultado positivo es que, cuando limitas los recursos, forzas a la gente a ser más creativa. No tienes unos gastos y un calendario infinito de efectos especiales, todo lo que tienes que hacer es concentrarte en una gran narración”, dijo.

Con sus cinco anteriores filmes ha gastado alrededor de 20 millones de dólares que representan apenas 2% de su ingreso en taquilla. Aunque algunos críticos consideran que el género de terror está desgastado, Blum demuestra que sigue atrayendo.

Así, ha hecho más de 30 filmes de terror, entre los que destacan Insidious, The Purge y la franquicia de Siniestro, un género que para él nunca morirá, siempre y cuando las historias sean provocadoras e inteligentes.

Jason afirmó que Actividad paranormal: dimensión fantasma será el capítulo final porque desea darle oportunidad a otras historias que lo inquietan y que quiere explorar.

“Nunca habrá demasiado de Actividad Paranormal, es una franquicia que puede ser vista de muchas maneras. ¿Que puede llegar aburrir? No creo, hemos creado un universo, las películas no tienen como fin obtener dinero, sino ser fieles a la historia original”.