Molesta a españoles ver su crisis en cine

Se dice que el cine es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad, aunque la realidad que se retrate incomode.

Hermosa juventud es un largometraje que cumple con esta premisa, pues al narrar la historia de dos jóvenes españoles desempleados durante la crisis de aquel país —señaló su realizador— el público ha preferido voltear a otro lado antes de hacer conciencia sobre su realidad.

Jaime Rosales, director de la película, aseguró que su trabajo ha obtenido un mayor reconocimiento en el extranjero que en su propia patria.

Esto se debe a que en estos momentos el público español desea distracción para olvidar sus problemas.

“El filme es fuerte, habla de una realidad que como españoles nos sigue afectando, creo que para el público de España no es fácil tener que ir al cine y pagar por ver algo que los deprimirá, ellos quieren divertirse”, señaló Rosales a EL UNIVERSAL.

La película sigue la vida de Natalia y Carlos, dos jóvenes de 20 años enamorados que hacen todo lo posible por sobrevivir en la España de hoy en día.

Sus problemas financieros trunca sus sueños y su futuro, por ello dejan de tener ambiciones y esperanzas hasta que un día deciden grabar una película porno amateur para ganar algo de dinero, sin saber que su vida cambará con el el nacimiento de su hija Julia.

Para Rosales su trabajo en este largometraje ha sido un poco comprendido por sus con nacionales, pues el buscó que a través de retratar esta desoladora realidad, el público tuviera un acto de conciencia.

Consideró que en el problema siempre estará la solución y que cuanto más rápido se afronte la realidad, de igual manera llegará la solución.

Es por ello que tras obtener una recepción tibia en su país natal y viajar por algunos festivales como el de Cannes, donde obtuvo una mención especial, Jaime llega con su filme a México, país en el que espera que su trabajo tengo una mejor aceptación.

Aunque consideró que ambas naciones han atravesado por problemáticas similares, el hecho de que la película no se desarrolle en su tierra puede ayudar a ser vista desde otra perspectiva.

“Claro que para el público es un filme desgarrador y supongo que algunos saldrán de la sala trastocados, pero al final es una historia que no se desarrolla en el entorno mexicano, por ello no será tan cruda como lo fue para los españoles. Al ser humano le gusta ver la tragedia siempre y cuando no sea la propia y no les afecte”, dijo.

La cinta que en México estrena hoy en Cineteca Nacional y Cine Tonalá es un parteguas en la filmografía del realizador, pues es la primera ocasión en la que habla del entorno político, social y financiero de su país.

Estos tópicos —indicó— los seguirá tocando en sus siguientes trabajos, pues esa realidad continúa en el país. “La crisis aún está aquí, seguimos sufriendo para financiar proyectos, muchos colegas se han tenido que ir y el futuro para los jóvenes sigue siendo poco alentador; hay mucho que contar y retratar”, añadió.