Todo comenzó en una galaxia lejana, muy lejana

cesar.huerta@eluniversal.com.mx

Una saga es la narración, de acuerdo con el diccionario, de una familia a lo largo de varias generaciones.

Partiendo de ello, el origen de la cinematográfica puede situarse en Star wars, a mediados de los 70, de George Lucas, quien quiso desde un principio contar la historia de un ser mitad máquina, mitad humano.

En aquel tiempo ya tenía amistad con otros dos realizadores que harían algo similar: Steven Spielberg, quien tomaría Indiana Jones y Francis Ford Coppola que, contra viento y marea, tomaba las riendas de El Padrino.

Antes de ellos, aclara Mario P. Székely, crítico de cine, podría considerarse a James Bond como origen de ellas, pero en realidad lo que el famoso 007 inglés hizo fue ser precursor de los seriales en cine.

“Es el mismo personaje, pero sus aventuras son diferentes, tienen poca relación una con la otra; las puedes ver en desorden y entenderlas sin problema”, refiere el especialista.

Star wars, cuyo séptimo episodio se estrenará el diciembre casi 40 años después de su lanzamiento primero, ha sido maestro de todos.

Lucas fue el primero en comercializar figuras de acción y en los últimos años extendió su red a las series de tv, empresa que ha continuado desde hace un año los Estudios Disney.

Indiana Jones tuvo su más reciente aparición, y aparentemente última, en 2008, pero logró también colarse a la pantalla chica.

“Este es un caso especial porque nadie sabía si iba a funcionar o no la primera; claro, sale, es un éxito y entonces es lógico que la continúen; hay que recordar que Indiana Jones fue la respuesta de Spielberg a hacer su propio Bond”, recuerda Székely.

Coppola extendió a tres películas El padrino, aunque el libro original termina como pasa con la cinta estrenada en 1972. Dos años después estrenaría la secuela y sería hasta 1990. 16 años más tarde, que concretaría la última.

“Eso nos ayudó, porque los actores envejecieron al igual que los personajes”, dijo en una ocasión Coppola.

Junto a ellos, aunque quizás un poco menos mediático, se puede ubicar a Sylvester Stallone con Rocky, en 1976 y su secuela en 1979, a las cuales les seguirían más entregas en los años 80, década en donde también surgió el soldado indestructible deRambo.

En esa década también surgió Volver al futuro, en cuyos finales siempre se dejaba abierta la “puerta” para una nueva historia y la de acción Arma mortal, que junto conMad Max catapultó a Mel Gibson al estrellato.

Terminator y Parque Jurásico, que ya cuentan con varias secuelas, con nuevas películas este año, siguen haciendo historia en cines.