La madrugada del 31 de marzo de 1964, Kitty Genovese fue apuñalada y, agonizante, abusada sexualmente a unos cuantos pasos de su casa en Nueva York. Pero la diferencia con otros asesinatos es que hubo más de 30 personas siendo testigos y nadie la ayudó.

A partir de ahí la psicología comenzó a investigar lo que llamó tiempo después Efecto Espectador o Síndrome Genovese, donde la desidia y el desinterés hablan del humano. Basado en estos hechos, Fabrizio Prada lleva al cine Escrito con sangre, filme que estrena este fin de semana en la Ciudad de México y continuará en ciudades como Cuernavaca y Aguascalientes.

“Es una película dura y fuerte, pensada en mexicanizarla: si eso pasó en una gran urbe hace tantos años; cómo podría ser en una pequeña ciudad de Mexico”, cuenta el realizador.

El guión corrió a cargo de Carlos Manuel Cruz Meza, quien tiene un blog especializado en crímenes famosos y de cuyo nombre tomó título el filme.

La actriz uruguaya Cecilia Cósero es la víctima; Al Castillo, el asesino; Carlos Ortega interpreta al periodista real que difundió los hechos, y Mariana Peñalva, como fotógrafa profesional.

Escrito con sangre fue hecha en Xalapa, Veracruz con apenas 140 mil pesos, siguiendo la línea de Cine Extremo, que define a las producciones hechas en las condiciones más duras que pueda haber. “Fue una película hecha siguiendo el Dogma 95, un movimiento nórdico que era no meter luz artificial, no cambiar cuestiones de sonido”, explica Prada.

“Al principio el guión ponía el crimen de media hora, ya en edición fuimos cambiando los tiempos, yendo y viniendo al pasado”, detalla.

Escrito con sangre fue estrenada durante 2012 en el Yellow Fever Independent Film Festival en Belfast, Irlanda del Norte, donde ganó un premio.

Pasaron tres años para poder verla en México en corrida comercial. “Fue complicado, estuvimos buscando mercados hasta que llegó esto, en salas donde gusta el cine alternativo”.

El cineasta es conocido por Tiempo real , filme que se encuentra en el libro Guinness por ser el primer largometraje de una sola toma y por Chiles Xalapeños, que fue escándalo político.

La actriz Dalia Pérez, luego de filmarla, ganó la elección a candidata en Veracruz. Tomando posesión, el filme salío a la luz: encarnaba a la amante de un diputado, a quien le realizaba un streeptease y se bañaba frente a él.

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