Este alojamiento tiene como propósito presumir el espíritu bohemio y relajado de Tlaquepaque. Tiene 120 años de antigüedad y se ubica a 10 minutos del centro histórico. En el pasado, el barrio que la aloja era conocido por sus abundantes residencias, propiedad de las familias acaudaladas de Guadalajara que buscaban un refugio para descansar. Aunque ya no es una casona, la idea sigue siendo escapar del ritmo de la ciudad.

Su decoración se basa en la artesanía tradicional de Tlaquepaque: pisos de barro, elementos de vidrio soplado y hierro forjado.

Durante la restauración del inmueble se respetó al máximo su arquitectura. El espacio de cada cuarto se mantuvo casi intacto y, de este modo, cada una de las 20 suites es totalmente distinta a las otras. Lo único que no cambia es la presencia de ornamentos de origen local y el uso de manta artesanal en las cortinas. Parte de los baños está recubierta con cerámica pintada a mano.

Las habitaciones 8 y 9 son las favoritas de los huéspedes. Ambas cuentan con terraza privada y tinas de hidromasaje.

El hotel montó su propia galería. En este sitio se establece contacto directo con los artistas de la región. Ellos llevan sus mejores piezas de barro bruñido, papel maché o incluso pinturas, y ahí mismo se venden a precios accesibles.

Si visitas La Villa del Ensueño, no debes perderte sus desayunos. La gastronomía es típica y se centra en los toques caseros; su meta es hacerte recordar escenas de tu infancia, cual personaje de Ratatouille. El Platillo de la Abuela es la estrella: tortillas hechas a mano rellenas de huevo, bañadas en salsa martajada con jalapeño.

Por la tarde, en la terraza se sirve café orgánico y coctelería con tequila o mezcal.

Cuando termines de relajarte en alguna de sus dos piscinas, puedes ir a un recorrido gratuito por Tlaquepaque, por parte de la Dirección de Turismo. Los tours exploran el patrimonio artístico y arquitectónico de la ciudad.

A cinco minutos se localiza el Centro Cultural El Refugio. El edificio se construyó en el siglo XIX y llegó a funcionar como hospital. Actualmente presenta exposiciones de artesanías durante todo el año. Cada miércoles y viernes hay recorridos nocturnos de leyendas. En su interior se encuentra el Museo Pantaleón Panduro (premionacionaldelaceramica.com), cuya colección abarca más de 500 piezas de alfarería, e incluye las ganadoras del Premio Nacional de la Cerámica.

Teléfono: (33) 3635 8792. Web:

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