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A Novak Djokovic, la vida le cambió desde que se convirtió en padre de Stefan hace casi tres años. Tan sólo hablar de su pequeño hijo ilumina la mirada del número dos del ranking mundial quien disfruta al máximo cada minuto que puede pasar con su primogénito.

“He sido bendecido al convertirme en padre con mi esposa Jelena; mi vida ha cambiado mucho en los últimos dos años y medio. Es difícil prepararse para algo como eso pero es lo más maravilloso que jamás me ha pasado en mi vida. Me siento agradecido por estos meses que he pasado tiempo de calidad con mi hijo”, comentó el serbio en exclusiva para EL UNIVERSAL.

La paternidad significó un giro en la vida del tenista quien ahora tiene nuevas prioridades. Su vástago, comentó, se convirtió en una pieza clave en el equilibrio de su ajetreada agenda.

“Es una etapa que estoy disfrutando mucho y claro que no soy el mismo desde que él nació”.

Además de sus habilidades en la cancha y de ser un “todo terreno” en el deporte blanco, Novak, de 29 años de edad, es políglota e incluso comprende bien el español.

“Hablo italiano, francés, inglés y comprendo un par de idiomas más. Cuando puedo intento aprender otras lenguas como el español que tiene su origen en el italiano. Entiendo bastante ese idioma, mi hermano vive en España y lo habla a la perfección. Yo lo hablo lento ‘Comprendo mucho, hablo un poco lento pero está bien para empezar”, dijo Djokovic en español.

Hace un par de días, su esposa grabó durante 12 minutos su sesión de entrenamiento pero en los últimos 30 segundos hubo una incómoda situación pues Jelena Ristic reprendió a Novak por sus malos modales mientras el Facebook Live seguía transmitiendo.

El serbio intentó arrebatar el teléfono para enviar un mensaje a sus fans ante el descontento de su pareja.

“Ella estaba tomando un gran video de mi sesión de entrenamiento, entonces yo quise tomar una foto y ella se molestó. Es algo chistoso ver cómo la gente reaccionó a esa situación e hicieron algo mucho más grande de lo que fue. Fue en realidad, divertido”.

A pesar de ser una de las figuras mediáticas más importantes del deporte blanco internacional, “Nole” no coloca una barrera entre él y el público. Al contrario, se toma el tiempo para interactuar con sus aficionados, regalar pelotas, deleitar a sus fans con algunos pasos de baile y hasta tomarse una que otra fotografía.

“La noche de mi primer entrenamiento fue una experiencia increíble por la calidez de los fans; es algo que me ha pasado demasiadas veces en mi vida. Esta es una buena oportunidad de decir gracias a todas las personas que me apoyan, incluyendo a los mexicanos. Ellos me dan energía”.

A Novak lo acompañan 24 personas de su equipo de trabajo y es sigilosamente vigilado por el personal de la ATP a cada paso que da; sin embargo, el serbio no se muestra inaccesible.

“Fue un largo viaje para llegar aquí pero vale la pena por la hermosa experiencia que voy a recordar para siempre. Trato de estar en contacto con la gente lo más que puedo porque nunca me he considerado más que alguna otra persona. Siento una especial cercanía en países como México y en Latinoamérica, los siento cerca porque son muy emotivos”.

Djokovic se siente arropado en México, donde espera levantar el trofeo del Abierto Mexicano de Tenis.

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