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Cancún.— Cuando tenía ocho años de edad, Aurélie Garzonio fue víctima constante de la burla de sus compañeros por ser de espalda y piernas más anchas respecto del resto de las mujeres de su salón de clase. Su físico no entraba en el estereotipo que tienen los franceses sobre la belleza y ella sufrió.

La natación que practicó desde pequeña y que la llevó a formar parte del seleccionado galo, le formó un físico “más tosco”, al de sus amigas que la molestaron por el tamaño de su espalda y hombros, lo que ocasionó problemas en la personalidad de Garzonio, quien desde ese momento se vio inferior al resto de sus compañeras.

Pero hace poco menos de ocho años, la francesa encontró en México la motivación para seguir adelante al sentirse atractiva. Entonces comenzó a esculpir su cuerpo al punto que hoy es conductora del programa Ponte Fit de TDN y participa en la segunda temporada del reality Chicas de Calendario.

“Desde niña sufrí mucho bullying por parte de mis compañeros. Yo hice mucha natación, formé parte de la selección, pero ya no pude continuar por una lesión en mi hombro que hizo que mi nivel bajara. Mi cuerpo nunca fue lo que en Francia se cree que es bonito, en parte por mi genética y en parte por la natación, entonces yo me deprimía constantemente”, comenta Garzonio.

Luego de radicar en Brasil, Aurélie decidió establecerse en la Ciudad de México y desde ese momento se convirtió en chilanga.

Aurélie Garzonio es una enamorada del mundo fitness. A diario se entrena por lo menos tres horas para mantenerse en forma y un par más para dar pláticas acerca de que no existe la normalidad en un cuerpo o una belleza establecida como a ella se lo hicieron creer.

“Cuando llegué a México siento que el estereotipo de la mujer es más amplio. Ese momento fue en el que me acepté tal como soy”.

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