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Sochi, Rusia.—Las redes sociales son un arma de doble filo para los personajes públicos y su uso no regulado puede propiciar una mala imagen hacia instituciones como la Selección Mexicana.

Ante las críticas recibidas por su actuación en el juego ante Portugal, el primero de México en la Confederaciones, el zaguero Carlos Salcedo comenzó a revirar los ataques que recibió en Twitter, sin que alguien en la Federación Mexicana de Futbol (FMF) le llamara la atención al respecto.

Por medio de su cuenta en esa red social, el ahora jugador del Eintracht Frankfurt publicó: “Como bien dice el dicho, matas 1 [perro] y eres mata [perros] para toda la vida. México lindo y querido #EsLoQueHay”.

Ese mensaje provocó que la afición lo comparara con otros futbolistas que no tuvieron fortuna en sus declaraciones, como Nery Castillo, o tildándolo de soberbio.

Otros seleccionados tricolores, como el portero Guillermo Ochoa y el delantero Javier Hernández también fueron criticados, pero ninguno se enganchó con la situación.

Ante esto, Guillermo Cantú, secretario general de la FMF, afirmó que “hay una corresponsabilidad al respecto, pero al final hay libertad para manejar sus redes sociales”.

“Tenemos relaciones libres y manejando una corresponsabilidad. Pero las redes sociales particulares son de cada uno”, dijo el directivo, que está al frente de la delegación mexicana que compite en la Copa Confederaciones, con lo que dejó en claro que no hay control en el equipo nacional.

Eso sí, afirmó que internamente no hay algún reglamento para estas situaciones: “Tratamos de ayudar a educar a todos los jugadores de la Selección”, pero nada más.

Después del mensaje, Salcedo se dedicó a interactuar con sus seguidores, tomando con sarcasmo los comentarios desatados.

No es la primera vez que esto sucede en el futbol mexicano. Muy recordado es aquel mensaje de Miguel Herrera en 2015, cuando era técnico nacional, y otros seleccionados como Oribe Peralta, quienes decidieron apoyar en épocas electorales al Partido Verde, violando reglamentos internos de la Federación, ya que no se puede apoyar a algún partido político desde la tribuna de la Selección. Por si fuera poco, había veda.

Esto propició que Herrera fuera a declarar a la PGR.

Otra polémica fue la que protagonizó Raúl Gutiérrez, entonces técnico del Tri olímpico, que ante los comentarios en contra por dejar fuera de una concentración a César Montes de Monterrey se peleó con aficionados regios, porque no hay el más mínimo control.

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