Holanda se pegó un batacazo en Bulgaria y perdió (0-2), para complicarse aún más su clasificación al Mundial Rusia 2018. Revés ante un contrincante menor, que en la primera parte evidenció las carencias del conjunto dirigido por Danny Blind.

El director técnico holandés vio cómo sus hombres firmaron una primera parte terrible, que condenó a un equipo que no consigue hacer con efectividad un cambio de generación.

Desde el tercer puesto del Mundial Brasil 2014, la “Naranja Mecánica” no levanta cabeza. Se perdió la Eurocopa 2016 y su siguiente gran torneo corre peligro.

De los 23 jugadores que triunfaron en Brasil, sólo saltaron al campo desde el inicio del partido Martins Indi, Daley Blind, Arjen Robben y Georginio Wijnaldum. Wesley Sneijder se quedó en el banquillo y su salida al césped, tras el descanso, dio nuevos aires a un equipo deprimido que no tuvo tiempo para remontar.

Ahora, tras el fracaso de la fase de clasificación para la Eurocopa en tierras galas, Holanda —en el Grupo A, uno de los más potentes con Francia y Suecia— es cuarto, por detrás de los búlgaros y peligra más que seriamente su presencia en el Mundial.

La gran primera parte de Bulgaria fue la culpable de este nuevo tropiezo. El equipo de Ivailo Petev presionó con efectividad la salida del balón de su rival y ahogó durante los 45 primeros minutos a Holanda, incapaz de generar una ocasión hasta el último instante del primer acto, con un disparo de Bas Dost que rozó el poste de la portería de Bulgaria.

Antes, Spas Delev —un delantero que juega en la Liga de Polonia— sacó los colores al central Matthijs de Ligt. Primero, tras aprovechar un error del joven jugador del Ajax (17 años de edad), quien no midió bien un balonazo bombeado y Delev adelantó a su selección en el marcador.

En el 20’, de Ligt despejó mal un balón, Georgi Kostadinov cedió la pelota a Delev y éste marcó su doblete.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses