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Agustín Marchesín fue el único que no perdió la calma. Mientras sus compañeros se lamentaban por el penalti que Érik Pimentel cometió al delantero William Guzmán, el guardameta argentino se acercó para hacer una promesa al “Puma”. La cumplió menos de dos minutos después, cuando atajó el penalti (50’) que preservó la apretada victoria del América sobre los Coras de Tepic en la Copa MX (1-0).

Dosis de oxígeno para las Águilas justo antes de disputar el Clásico de Clásicos. Resultado que calma un poco el entorno del entrenador Ricardo Antonio La Volpe, aunque no mucho más que eso.

Quedó claro con el nuevo abucheo tras el silbatazo final. Esta vez, la petición para que el “Bigotón” deje el banquillo azulcrema no fue tan sonora, pero se debió principalmente a la pobre entrada en Santa Úrsula. Las dudas entorno al equipo, que el cotejo se efectuará en día hábil (San Valentín) y el poco cartel del adversario generaron que poco menos de 5 mil aficionados acudieran.

Demasiadas butacas vacías para el último ensayo previo al choque con el Guadalajara. Aunque La Volpe optó por reservar a buena parte de su arsenal. Marchesín y Daniel “Chepe” Guerrero fueron los únicos titulares habituales que arrancaron el duelo que dejó al América como líder del Grupo 3 en la Copa. Tiene las mismas seis unidades y hasta idéntica diferencia de goles (+1) que el club nayarita, pero ha anotado una vez más (seis por cinco), lo que le otorga la cima.

Y un panorama menos complicado en el torneo, mas resulta poco para un pueblo que no se identifica con la versión más “lapuentista” del “lavolpismo”.

Pese a tener futbolistas más hechos y con renombre, como Silvio Romero, Carlos Darwin Quintero y Michael Arroyo, las Águilas cedieron la iniciativa al pariente menor de las Chivas, cuya falta de puntería y arrojo le impidió salir con alguna unidad.

Partido especial para varios jugadores del visitante, ya que fueron formados en las fuerzas básicas del Rebaño. El propietario del club nayarita es José Luis Higuera, director general del Grupo Omnilife-Chivas. Obviamente, cuenta con la asesoría de Jorge Vergara, dueño de Guadalajara.

Aderezo extra para un cotejo dominado por los Coras, al menos en lo que a la posesión del balón se refiere. No les alcanzó para quitarle el invicto a las Águilas de La Volpe en el Azteca (12 presentaciones).

El derechazo de Arroyo (8’) bastó para sortear el obstáculo. No más. Durante buena parte de las más de tres décadas que tiene como estratega, La Volpe ha pregonado un estilo de juego ofensivo, pero la tribuna le reprocha cada que puede.

Su nombre fue abucheado desde que se escuchó en el sonido local, ritual repetido cada que su imagen apareció en las enormes pantallas del inmueble.

Fue lo de menos para el experimentado timonel, quien ha vuelto a apostar por la efectividad y solidez defensiva. Halló muy rápido la ventaja con aquel contragolpe liderado por Quintero que terminó con el disparo de Arroyo. Sí, uno de los futbolistas más ignorados por el “Bigotón” durante este semestre le obsequió aire en su estado más puro.

Eso explicó que su festejo tuviera una pizca de desdén. Sus compañeros le felicitaron, pero el hombre de los goles importantes en la época contemporánea del americanismo ni siquiera cruzó miradas con su entrenador camino a la mitad de cancha amarilla.

En pleno Día del Amor y la Amistad, el América superó a la mini versión de las Chivas y sus opciones en la Copa están intactas. El verdadero reto será el sábado, sobre el lienzo verde del Rebaño Sagrado.

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