Sao Paulo.— José de Jesús Corona no se esconde. El portero de la Selección Nacional Mexicana aceptó que el primero gol de Brasil es responsabilidad netamente suya, aunque esto no lo sacará de su objetivo, que es el de ser titular en la Copa América y ayudar al equipo mexicano a hacer un buen papel en el torneo sudamericano.

“La pelota entra por mi palo, esas son cosas de concepto, es muy fácil, ese lado es del arquero y la responsabilidad es mía, netamente es mi culpa ese gol y lo afronto como tal, no tengo porqué avergonzarme ni porqué esconderme, así es la carrera del portero”, dijo Chuy.

Quiso sacarle buena cara a todo lo que se vivió en Sao Paulo.

“Hay que ver el lado bueno a cada una de estas situaciones. Hay que aceptar que durante la primera media hora del partido hicimos buenas cosas, hasta el público se metió con su equipo, les estaban silbando y luego nos descuidamos, vino mi error y todo cambió”, aceptó sin miramientos.

Sabe que esta actuación puede definir quién será el portero titular en la Copa América que inicia el próximo jueves en Chile.

“Hoy no sé quién vaya a ser el portero titular. Hay momentos en que intuyes que tú puedes ser el elegido, pero bueno, al final, esa es decisión de Miguel [Herrera, técnico nacional]. Yo quiero jugar, tengo una ilusión muy grande por participar, por ayudar a mi selección a la que siempre he dicho, es un honor representar”.

Por su parte, el contención Javier Güemez, aceptó que por momentos, “no mostramos nuestra mejor cara, hubo momentos en que de verdad no éramos nosotros”.

Mas el reciente jugador comprado por el América dijo que hay que darle vuelta a la página. “Hay pequeños detalles en los que debemos de trabajar, detalles que son importantes, porque al final nos cuestan goles, como sucedió ahora”.

Coincidió con otros seleccionados en el sentido de que “esta derrota sirve y nos sirve mucho. Nos ayudará a encarar la Copa América de otra manera”.

En lo particular, Güemez dijo estar consciente de que debe calmarse más a la hora de disputar los balones, porque ya se ha hecho frecuente el que sea amonestado por jugadas bruscas.

“Creo que hay algo de razón en eso. Quizá en ciertos momentos hay que bajarle a la intensidad a las entradas que se hacen, pero siempre que voy por una pelota lo hago con la intención de ganar la pelota, nunca con el fin de lastimar a alguien”, comentó.

Espera que no se le catalogue como un jugador con mala intención, “mi carrera es joven aún pero nunca he lesionado a nadie, nunca me han expulsado porque haya lastimado a un compañero de profesión. Yo seguiré con mi mismo estilo de juego, aunque con la experiencia que se va ganando día a día, uno aprende lo que se tiene que hacer y lo que no se tiene que hacer y en qué momento se tiene que hacer”. Redacción

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