El entrenador del Nápoles, el español Rafa Benítez, anunció ayer en rueda de prensa, su marcha del club, al que llegó en mayo de 2013, si bien no concretó su futuro.

“Para mí, lo más importante hoy es hacer bien mi trabajo, terminar y ganar el último partido. Después debo pensar en mi futuro. Quiero estar concentrado en Nápoles y ya luego habrá que hablar”, explicó. “Agradezco al presidente, a la sociedad y a todos los aficionados, porque después de dos años acaba mi experiencia en Nápoles”.

Benítez señaló que su intención es despedirse del equipo italiano “con una victoria” el próximo domingo, cuando se enfrentará al Lazio por la tercera posición de la tabla.

El técnico declinó desvelar su futuro, que muchas voces sitúan en el Real Madrid, después de que la directiva del club español destituyera al italiano Carlo Ancelotti. En este sentido, el presidente del Nápoles, Aurelio de Laurentiis, dijo que para su equipo “saber que Benítez pueda entrenar al Real Madrid es absolutamente prestigioso”.

Barcelona, Copa del Rey

Si quiere mantener vivo su sueño de conquistar el triplete, Barcelona deberá olvidarse por un momento de Juventus, su rival en la final de la Liga de Campeones dentro de dos semanas. La histórica gesta pasa forzosamente por ganarle el sábado al Athletic de Bilbao por la final de la Copa del Rey, un desafío que puede ser más difícil de lo que muchos piensan, ante un equipo que ha ganado 23 veces este trofeo. Bilbao es el club que más veces se ha alzado con ese título después de Barcelona, que lo ganó en 26 ocasiones. Real Madrid tiene solo 19 trofeos en sus vitrinas.

Una vez conquistada la Liga, el Barcelona aspira a cerrar su temporada con múltiples títulos por primera vez desde la campaña 2010-11, cuando lograron la Liga y la Champions bajo la dirección de Pep Guardiola. En la primera campaña del técnico catalán, en 2008-09, consiguieron también su último triplete, una gesta que repetirían en caso de ganar sus dos siguientes partidos con Luis Enrique al timón.

Por otra parte, algunos jugadores del Barcelona fueron sometidos a un control antidopaje practicado por el equipo médico de la UEFA, que sorpresivamente acudió al campo blaugrana.

Dichos controles antidopaje resultan normales previo a la celebración de las eliminatorias de la Champions League, por lo que fue tomado con naturalidad por la institución.

El sorteo captó a los futbolistas Martín Montoya, Sergio Busquets, Pedro, Iniesta, Luis Suárez, Mascherano, Marc Bartra, Dani Alves, Vermaelen y Jeremy Mathieu.

En los mismos no estuvo contemplado el astro argentino Lionel Messi, quien en ocasiones anteriores se quejó de estar siempre selecto en los controles, dado que curiosamente solían seleccionarlo en todos ellos.

Próximamente se espera que el club italiano Juventus también pase por dichos controles de la UEFA, antes de encarar el esperado juego.

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