El suicidio de Aaron Hernández cimbró al mundo del deporte. El caso del ex ala cerrada de los Patriots se suma al de otros atletas que decidieron terminar con su vida.
Uno de los casos más conocidos fue el del futbolista alemán Robert Enke, quien decidió arrojarse a las vías del tren después de que sufriera depresión por la muerte de su hija, a causa de un fallo cardiaco.
El ex linebacker de los Chargers, Junior Seau se suicidó con un disparo en el pecho, a los 43 años de edad. Sufría de dolores severos en la cabeza, a causa de encefalopatía traumática crónica (ETC), una especie de lesión cerebral traumática que provoca o no síntomas y que es ocasionada por el constante golpeo a la cabeza.
El boxeador Edwin Valero se quitó la vida en las instalaciones de la Policía en Venezuela tras confesar que asesinó a su esposa.
El torero David Silveti se disparó a los 48 años de edad. Sufría depresión después de casi 40 operaciones durante su carrera.
El luchador de la WWE Chris Benoit terminó con su vida y la de su familia en 2007, cuando sedó y mató a su esposa y su hijo, y posteriormente se ahorcó.