Los Raiders de Oakland se mudan a Las Vegas, ya no hay vuelta atrás. Los dueños de los equipos de la NFL aprobaron el traslado de los californianos a la “ciudad del pecado”.

El desenlace no es ninguna sorpresa ya que tanto la liga como los Raiders habían dicho que no estaban satisfechos con las propuestas que hizo la municipalidad de Oakland en torno a un nuevo estadio, mientras que Las Vegas ofreció invertir 750 millones de dólares en una instalación.

Bank of America, por otro lado, le está dando al dueño de la franquicia, Mark Davis, un préstamo de 650 millones de dólares, lo que ayudó a convencer a los demás propietarios de que aprueben la mudanza.

Durante la reunión de dueños, fueron 31 que votaron a favor del cambio de sede. Solamente Stephen Ross, de los Dolphins de Miami, no le dio el visto bueno.

Los Raiders tienen contrato con el Oakland Coliseum hasta 2018, lo que obligaría al conjunto a jugar en Las Vegas un año más tarde. El nuevo estadio, que estaría ubicado en el centro de Las Vegas, tiene un costo de mil 700 millones de dólares y no tiene fecha de inaguración.

Raiders es el tercer equipo que empaca sus maletas rumbo a otra ciudad, en menos de 15 meses. En 2016, Los Rams se mudaron de San Luis a Los Ángeles, y, en enero de este año, los Chargers de San Diego también se cambiaron a la ciudad californiana para la campaña del 2017.

Esta será el tercer traslado de la franquicia, desde su fundación en 1960. Los Raiders se ubicaron en Los Ángeles a partir de 1982.

La temporada de 1994 fue la última que disputaron en Hollywood. Para 1995, regresaron para jugar en el Oakland Coliseum.

“Los Raiders nacieron en Oakland y Oakland siempre será parte de nuestro ADN”, sentenció. “Sabemos que algunos aficionados estarán decepcionados e incluso molestos, pero esperamos que no dirijan esa frustración hacia los jugadores, entrenadores y personal”.

Davis confirmó la continuidad en Oakland por dos temporadas más, pero que para muchos va a ser un calvario porque ya se han comenzado a formar grupos de apoyo de cara a boicotear al equipo y no asistir a los partidos que vayan a disputar.

“Tenemos pensado jugar en el Coliseum en el 2017 y 2018, y esperamos seguir ahí hasta que el nuevo estadio abra sus puertas. Nada nos gustaría más que traer un campeonato de vuelta al Área de la Bahía”.

Davis explicó que la construcción de un nuevo inmueble fue crucial para la mudanza y que durante el tiempo que transcurra su construcción le gustaría que el equipo siguiera en Oakland.

“Mi padre siempre dijo que la grandeza de los Raiders está en su futuro, y la oportunidad de construir un estadio de clase mundial en la capital mundial del entretenimiento es un paso importante hacia lograr la grandeza”, declaró el empresario en el comunicado, y agradeció a Roger Goodell, comisionado de la liga.

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