Tom Ford regresará a New York Fashion Week para la temporada primavera/verano 2018 con un cambio en su estrategia de ventas, debido a que el diseñador quedó inconforme con el See Now Buy Now.
La venta directa de las colecciones supuso para Ford una pérdida de negocios, porque el calendario de envíos no se alineó con el de los desfiles. La marca retuvo la colección hasta la presentación de las prendas, por lo que las piezas que pudieron ser vendidas desde agosto no lo fueron. Aunque las ventas después de la pasarela fueron altas, éstas no contrarrestaron los efectos negativos de las mismas.
Nueva York será, de nuevo, la sede de los desfiles de Ford, por la razón de que él quiere conseguir una mayor consistencia en sus ventas —de acuerdo con WWD—.
“Necesito un hogar y una consistencia. París está atiborrado de competencia. En Milán ya he estado y lo he hecho. En Londres lo intento y trato y trato. Nueva York solo se siente bien”, afirmó el diseñador.
Ford, también cambiará su residencia a Los Ángeles y firmó un arrendamiento en la Regen Projects Gallery (antiguo estudio de Hedi Silmane), a donde se trasladará la mayor parte de su equipo de diseño para mujeres. En Londres, permanecerá el staff para hombres.
La colección primavera/verano 2017 del diseñador comprende atuendos monocromos en tonos neutros. El color rojo brinda contraste en el blanco y negro de las telas. Vestidos largos, pantalones amplios y faldas midi son las piezas que resumen a la línea de ropa. También, las lentejuelas se hacen presentes entre las aplicaciones.